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~Aunque la polémica sobre la participación política de las Farc sigue
siendo tema difícil, sobre todo por las formas jurídicas que se deben
encontrar para no pasar por encima del Derecho Internacional Humanitario
(DIH), los plenipotenciarios guerrilleros que hacen parte del proceso
de paz insisten en que encontrarán formas de llegar a las urnas.~
Aunque la polémica sobre la participación política de las Farc sigue siendo tema difícil, sobre todo por las formas jurídicas que se deben encontrar para no pasar por encima del Derecho Internacional Humanitario (DIH), los plenipotenciarios guerrilleros que hacen parte del proceso de paz insisten en que encontrarán formas de llegar a las urnas.
Desde La Habana (Cuba), Andrés París, uno de los voceros en la mesa de negociación, aseguró que no tiene lógica que las Farc dejen las armas para ir a la cárcel, y señaló que hay salidas jurídicas que se pueden usar para lograr otro camino, como ya lo habían dicho en su momento otros de los miembros de la delegación.
“Tenemos la disposición de encontrar y construir en la mesa de diálogos la soberanía del articulado jurídico que genere la participación política de la guerrilla en nuevos escenarios”, sostuvo París.
Uno de esos mecanismos en los que han insistido las Farc es una Asamblea Nacional Constituyente. Sin embargo, desde el Gobierno se ha mantenido una negativa tajante a esta posibilidad, tanto que semanas atrás, cuando se conoció el consenso sobre el primer punto de la agenda, la política de desarrollo agrario integral, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, fue enfático en que para incluir los acuerdos con las Farc en la Constitución Política no habrá otra Constituyente.
Frente a la reiterada petición del grupo guerrillero, analistas coinciden en que no es necesario un mecanismo que intervenga la Constitución de 1991, aunque advierten también que con el tema de la participación política en la mesa, se empieza a revaluar esta posibilidad.
Fernando Giraldo, politólogo y docente de la Universidad Javeriana, asegura que “para resolver un problema extraordinario, grave y complejo se requieren medidas extraordinarias, graves, complejas y de transcendencia. Creo que tiene que ser un camino extraordinario y este es la Asamblea Nacional Constituyente”.
En ese sentido, cree que las transformaciones necesarias para la paz, requieren voluntad y decisión política, más que jurídica.
Sin embargo, el también politólogo y docente de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo, considera que es pertinente tener en cuenta que con una Constituyente, terceros aprovecharían para sacar intereses particulares, “hablo concretamente del Polo y del expresidente Uribe”.
Por su parte, el analista León Valencia, aseguró que con la propuesta se alimenta el debate nacional, pero nada más.
“Allí está muy claro que es la agenda acordada y nada más. Lo otro son propuestas ahí para la galería”.
No obstante, Valencia dijo que las Farc se adelantaron en proponer la Asamblea, porque cuando los diálogos estén en el quinto punto, van a tener que revaluar la propuesta.
Desde que comenzaron las conversaciones con el fin de intentar poner fin a más de medio siglo de conflicto, las Farc han insistido una y otra vez en la necesidad de una Asamblea Nacional Constituyente.
No obstante, el Gobierno se ha mantenido firme en que este no será el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo, así como tampoco la forma por medio de la cual se decidirá si los guerrilleros desmovilizados deben y pueden entrar o no a hacer parte de la vida política del país.
“Las únicas salidas que brindan seguridad jurídica a los guerrilleros desmovilizados son las que se ubican en los propios espacios que ha reconocido la Justicia transicional para estos casos. En conclusión, el camino no es la Constituyente. Hay mecanismos más fluidos, más acordes a la realidad actual, más innovadores para las posibilidades políticas de la guerrilla y más constructivos en la búsqueda de la solución del conflicto armado en Colombia”, aseguró recientemente el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle en la revista Semana, en un escrito mediante el cual sustentó las razones por las cuales no es conveniente la propuesta de las Farc.
En medio de la discusión que ha suscitado la propuesta de las Farc de una Constituyente, ayer se conoció que el movimiento Marcha Patriótica, que dirige la exsenadora Piedad Córdoba, comenzará una campaña en todo el país con el fin de promover entre los colombianos el apoyo a la iniciativa.
Para ello convocarán movilizaciones, recolección de firmas y una campaña mediática a la que se unirá el exministro Álvaro Leyva Durán, quien es partidario de que la Constituyente es un paso fundamental si el Gobierno pretende lograr la paz.
Aunque la polémica sobre la participación política de las Farc sigue siendo tema difícil, sobre todo por las formas jurídicas que se deben encontrar para no pasar por encima del Derecho Internacional Humanitario (DIH), los plenipotenciarios guerrilleros que hacen parte del proceso de paz insisten en que encontrarán formas de llegar a las urnas.
Desde La Habana (Cuba), Andrés París, uno de los voceros en la mesa de negociación, aseguró que no tiene lógica que las Farc dejen las armas para ir a la cárcel, y señaló que hay salidas jurídicas que se pueden usar para lograr otro camino, como ya lo habían dicho en su momento otros de los miembros de la delegación.
“Tenemos la disposición de encontrar y construir en la mesa de diálogos la soberanía del articulado jurídico que genere la participación política de la guerrilla en nuevos escenarios”, sostuvo París.
Uno de esos mecanismos en los que han insistido las Farc es una Asamblea Nacional Constituyente. Sin embargo, desde el Gobierno se ha mantenido una negativa tajante a esta posibilidad, tanto que semanas atrás, cuando se conoció el consenso sobre el primer punto de la agenda, la política de desarrollo agrario integral, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, fue enfático en que para incluir los acuerdos con las Farc en la Constitución Política no habrá otra Constituyente.
Frente a la reiterada petición del grupo guerrillero, analistas coinciden en que no es necesario un mecanismo que intervenga la Constitución de 1991, aunque advierten también que con el tema de la participación política en la mesa, se empieza a revaluar esta posibilidad.
Fernando Giraldo, politólogo y docente de la Universidad Javeriana, asegura que “para resolver un problema extraordinario, grave y complejo se requieren medidas extraordinarias, graves, complejas y de transcendencia. Creo que tiene que ser un camino extraordinario y este es la Asamblea Nacional Constituyente”.
En ese sentido, cree que las transformaciones necesarias para la paz, requieren voluntad y decisión política, más que jurídica.
Sin embargo, el también politólogo y docente de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo, considera que es pertinente tener en cuenta que con una Constituyente, terceros aprovecharían para sacar intereses particulares, “hablo concretamente del Polo y del expresidente Uribe”.
Por su parte, el analista León Valencia, aseguró que con la propuesta se alimenta el debate nacional, pero nada más.
“Allí está muy claro que es la agenda acordada y nada más. Lo otro son propuestas ahí para la galería”.
No obstante, Valencia dijo que las Farc se adelantaron en proponer la Asamblea, porque cuando los diálogos estén en el quinto punto, van a tener que revaluar la propuesta.
No es el camino
Desde que comenzaron las conversaciones con el fin de intentar poner fin a más de medio siglo de conflicto, las Farc han insistido una y otra vez en la necesidad de una Asamblea Nacional Constituyente.
No obstante, el Gobierno se ha mantenido firme en que este no será el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo, así como tampoco la forma por medio de la cual se decidirá si los guerrilleros desmovilizados deben y pueden entrar o no a hacer parte de la vida política del país.
“Las únicas salidas que brindan seguridad jurídica a los guerrilleros desmovilizados son las que se ubican en los propios espacios que ha reconocido la Justicia transicional para estos casos. En conclusión, el camino no es la Constituyente. Hay mecanismos más fluidos, más acordes a la realidad actual, más innovadores para las posibilidades políticas de la guerrilla y más constructivos en la búsqueda de la solución del conflicto armado en Colombia”, aseguró recientemente el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle en la revista Semana, en un escrito mediante el cual sustentó las razones por las cuales no es conveniente la propuesta de las Farc.
Marcha Patriótica impulsará la propuesta
En medio de la discusión que ha suscitado la propuesta de las Farc de una Constituyente, ayer se conoció que el movimiento Marcha Patriótica, que dirige la exsenadora Piedad Córdoba, comenzará una campaña en todo el país con el fin de promover entre los colombianos el apoyo a la iniciativa.
Para ello convocarán movilizaciones, recolección de firmas y una campaña mediática a la que se unirá el exministro Álvaro Leyva Durán, quien es partidario de que la Constituyente es un paso fundamental si el Gobierno pretende lograr la paz.