Su hoja de vida la empezó a nutrir después que salió bachiller del colegio Calasanz y viajó a Bogotá a formarse como comunicador social-periodista. Julián García Wren se ha destacado por su disciplina y perseverancia. No se arruga ante nada. Si le toca lavar loza o echar la ropa a la lavadora y después abrirla lo hace sin sonrojarse. 

Sus doce años de vida laboral los ha paseado por distintos cargos donde ha bebido de esa savia para fortalecer aún más su personalidad.

A RTVC, entidad de radio y televisión pública, llegó en diciembre del 2019, después de ganarse un concurso público. Allí desarrolla estrategias de comunicaciones en el sistema de medios públicos de Colombia, trabajando con seis marcas: dos de televisión, dos de radio, señal memoria y RTCV play.

Con su equipo de 12 personas desarrolla estrategias de comunicación de diferente índole “apoyando las marcas y visibilizando lo que hacen y posicionando a RTVC”.

También trabajó como asesor en diferentes  entidades como la Agencia Nacional  de Seguridad Vial, la Gobernación de Santander y en Comfanorte. “Es decir tuve un periplo de independencia que me permitió desarrollar un proyecto que quiero mucho: la Media Maratón de Cúcuta. En el 2017 me reinventé, con este proyecto, ante los embates del desempleo”.

Con esa Media Maratón “quise devolverle algo a la ciudad, porque toda la vida he sido periodista deportivo y después esposo de deportista”. Entonces  “monté la Media Maratón de Cúcuta con todos los juguetes, avalada por la Federación Colombiana y por la Federación Internacional de Atletismo. Hice el recorrido de 21 kilómetros para poder establecerla. Hoy es una marca registrada de la ciudad y que la gente la ha aprendido a querer”.

La carrera de comunicador social-periodista la terminó en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, con especialización en Comunicación Corporativa del Politécnico Grancolombiano y Magíster en Comunicación de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Además es bilingüe.

Y esa preparación “me ha permitido estar en otras entidades como asesor de comunicaciones en la Procuraduría General de la Nación, donde desarrollé un trabajo de más de siete años. Conocí al país, trabajé de la mano de las regiones. Estuve en muchas capitales, con indígenas, negritudes, minorías, fue muy enriquecedor. Me ha formado como persona, como profesional.  Fue un trabajo intenso”.

Julián García dice que está felizmente casado con la extenista Fabiola Zuluaga, con quien tiene dos hijos: Jacobo de 13 y Manuela de 11 años. “Este tiempo de pandemia nos ha permitido compartir mucho, verlos crecer, apoyarlos en las tareas, en los trabajos. Y eso ha fortalecido nuestra relación. Somos una familia católica, sujeta a principios y valores con los que nos han formado nuestros padres”.

Siempre ve la posibilidad, algún día, de volver a Cúcuta. “Ha sido un año difícil. Antes de la pandemia íbamos hasta siete veces al año a Cúcuta”.

García Wren se considera una persona disciplinada y deportista, pero también un ‘trotamundo’ de las comunicaciones. 

Un gran esposo: Fabiola Zuluaga

Fabiola Zuluaga, considerada la mejor tenista que ha tenido el país, dice que se queda corta para describir a quien se convirtió en su esposo desde el 2004: Julián García Wren. “Es una gran persona, tiene un corazón gigante. Es muy  caritativo, ayuda a quienes están a su alrededor.

En casa como esposo y papá es un ejemplo. Con los niños es cariñoso, alcahueta. A mí, también me consiente. Trata de que estemos de la mejor manera. Ahora que estamos en casa, él trabajando y los niños estudiando, me colabora con los oficios de la casa, cuando su trabajo se lo permite.

En su trabajo es muy responsable. Tan responsable es, que a veces está tan concentrado en sus temas, que ni cuenta se da de lo que está pasando a su alrededor. 

Ahora, también, como deportista,  está entregado a sus entrenamientos, al trote, casi todos los días. Eso me alegra porque mantenemos una familia activa y deportista. A veces es un poquito acelerado e impaciente, de pronto, porque en esta época, a veces sucede esto. En conclusión: es un gran esposo, un gran papá e hijo y hermano. Y llevamos muchos años juntos y sigue siendo el mismo, desde que lo conocí, gracias a Dios”.