En el 2011 abandonaron la antigua escuela ilusionados porque les construirían una nueva.
Una pareja de arquitectos de la Universidad Francisco de Paula Santander inventó este elemento de arcilla cocida.
200 familias decidieron dejar de comprar los productos que pueden cultivar.
Por ser innovadores en su modelo educativo, el Instituto Técnico La Garita ya ha obtenido reconocimientos nacionales.
La escasez de intérpretes de lengua de señas ha aumentado las barreras de la comunicación en las personas sordas.
Cerca de dos mil millones de pesos se han invertido en tecnología y mobiliario.
Un escenario en el que se podrán hacer exposiciones y eventos deportivos.
Ya hay planes para recuperar estos espacios en los parques de la ciudad.