Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Colombia
‘Cerebros Fugados’
Paula Santaella, Carlos Ramírez y Estefanía Palomino saltaron a la palestra hoy por ocupar en varios rincones del mundo cargos meritorios y  que sirven de ejemplo a quienes están a punto de salir de una universidad sea privada o pública.
Authored by
Image
Celmira Figueroa
Celmira Figueroa
Lunes, 12 de Mayo de 2014

celmira. figueroa@laopinion.com.co

Paula Santaella, Carlos Ramírez y Estefanía Palomino saltaron a la palestra hoy por ocupar en varios rincones del mundo cargos meritorios y  que sirven de ejemplo a quienes están a punto de salir de una universidad sea privada o pública.

Esas historias las han querido compartir con los lectores “para motivarlos a que se atrevan y sepan que sí se puede”, como reafirma Carlos Ramírez, quien subraya que “la educación es básica para crecer en la vida”. Nunca pensó llegar a donde está, pero hoy mira más allá y dice que lo económico se puede superar con sacrificio asociado con la perseverancia. Los tres pueden decir en voz alta: “sueños cumplidos”.

Gerente de proyectos electrónicos en Renault

Carlos David Ramírez Sus

Edad: 28 años.

Bachiller: Colegio Calasanz de la promoción 2005.

Estudio: Un  año y medio inglés en Florida, Estados Unidos.

Estudio Superior: ingeniería electrónica en la escuela Julio Garavito en Bogotá.

Experiencia: Hizo prácticas en Renault.

Hijo del empresario aeronáutico  y capitán de aviación Rafael Ramírez y de la comerciante y administradora Alexandra Sus. Sin embargo, considera que tomó alas cuando tuvo la experiencia de ir a Estados Unidos al aprendizaje de otra lengua. Su mente se abrió a otras latitudes.

Aclara que no fue aplicado en primaria y el cuarto lo reprobó. De esa gran decepción aprendió que podía convertir se en uno de los mejores del colegio. Gracias a su buen puntaje en el Icfes fue aceptado en las universidades a las que aplicó para estudiar ingeniería electrónica. Se matriculó en la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito en Bogotá, donde ganó beca junto a su hermano Rafael Arturo.

Hizo parte en Aiesec, una asociación de estudiantes “que estimuló el desarrollo de mis cualidades para ser un buen líder y me dio la oportunidad de conocer personas de todo el mundo”. Se informó en la oficina de relaciones Internacionales de la universidad y decidió aplicar a un doble diploma en Francia. Estudió francés y presentó su candidatura, la  que fue aceptada por la universidad. En el 2009 continuó en la universidad de Tecnología de Belfort-Montbéliard donde también hizo un máster en energía eléctrica y medio ambiente graduándose en el 2011.

Desde el 2011 trabaja para Renault en el área metropolitana de París, Francia, como gerente de proyectos electrónicos  gracias a la práctica que hizo en la misma empresa en el último semestre de estudios. En ese cargo se desempeña coordinando el área técnica de un equipo global de especialistas sobre los sistemas electrónicos que equiparan los vehículos del futuro, optimando la energía y mejorando las prestaciones.Al corto plazo su idea es trabajar en otras ciudades o países y continuar  estudios en el área de la administración y negocios antes de regresar a Colombia.  En el mediano o largo plazo “llevar a mi país y a mi ciudad, Cúcuta, mi experiencia, desarrollarla y compartirla”. Está convencido que Cúcuta y Colombia tienen mucho por hacer y muchas oportunidades en todas las áreas a desarrollar, por “lo que me gustaría aportar desde el punto de vista técnico y gerencial, creando una empresa especializada en energía renovable. Al final de mi carrera deseo aportar desde la docencia e investigación, que llevado de la mano por las empresas es uno de los aspectos que más le hace falta a nuestro país; o bien aportar desde la política porque nuestra ciudad y país necesita gente bien preparada y comprometida con su tierra. Ya se empieza a ver una nueva y diferente generación de políticos, y me gustaría ser parte de la futura generación que le va a aportar mucho a nuestra patria gracias a la experiencia académica e internacional”.

Una abogada recorre el mundo becada

Estefanía Palomino Daza

Edad: 25 años.

Bachiller:  Colegio Santa Teresa, donde terminó a los 17 años.

Estudios:  Derecho en la Universidad de Los Andes, Colombia.

Especialización:  en justicia constitucional y Derecho comparado de la Universidad de Pisa, Italia.

Maestría: en Derecho Internacional y Resolución de Controversias en la Universidad para la Paz de Naciones Unidas, Costa Rica.

En el 2006 ingresó al programa de Derecho de la Universidad de Los Andes.  Fue  merecedora de la beca Ciro Angarita Barón otorgada por la facultad.  Representó a Los Andes en concursos de Derecho y conferencias alrededor del mundo, incluyendo Estados Unidos, República Dominicana, Brasil y Uganda.

Desde 2011 inició  su carrera como abogada. Se asoció al Equipo de Derecho Cambiario y Productos Financieros Estructurados para la firma de abogados Brigard & Urrutia, reconocida como la mejor firma en derecho financiero del país. Simultáneamente, se desempeñó como profesora asistente de la Universidad de Los Andes, en la cátedra sobre Derecho procesal.  Fue visitante profesional de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, trabajando en casos sobre diferentes países de centro y Sur América.

En 2013 fundó su propia firma de abogados en Bogotá, junto con otros compañeros de Los Andes. Ese mismo año, la Universidad de Naciones Unidas le otorgó la beca “Constructores de paz” para adelantar estudios de Maestría en Derecho Internacional en Costa Rica, en una universidad donde se encuentran estudiantes de más de 60 nacionalidades diferentes. Durante ese año fue asistente de investigación en el proyecto piloto de la UNESCO sobre seguridad de periodistas, viajando por Centroamérica, midiendo el impacto de las políticas públicas de Guatemala y Honduras. En 2014 fue representante oficial de la sociedad civil ante la Comisión sobre el Estatus de la Mujer (CSW58), en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde se discutió el avance de los objetivos de desarrollo del Milenio. Recientemente fue seleccionada por el programa Global Health Corps para trabajar en una iniciativa global de salud reproductiva, ubicada en Nueva York. El programa de Fellowship selecciona profesionales líderes en el mundo entero y los hace parte de un intercambio laboral durante un año, incluyendo un entrenamiento en la universidad de Yale. “He sido una de las pocas latinoamericanas en ser seleccionada, dentro de una lista de aproximadamente 5.000 aplicantes”.

Nunca ha dejado a Colombia del todo. Sigue vinculada como consultora externa a la clínica legal que fundó y aún asesora casos a pesar de la distancia. Dice que hay un trabajo muy interesante que se puede hacer por Colombia y por otros países en vías de desarrollo por medio de organismos multilaterales. “Mi trabajo ha involucrado bastantes países diferentes y en realidad sólo me he mudado a tres de ellos. Por ejemplo, a partir de julio seré asesora de programas globales de Planned Parenthood y viviré en Nueva York. Sin embargo, mi trabajo requiere supervisar acciones en toda América Latina y África”.

Una economista jefe de proyectos en Deloitte

Paula María Santaella Ramírez

Edad: 37 años.

Bachiller: Colegio Carmelitas  de la promoción 1992. Tenía 16 años.

Estudios: Un año en Estados Unidos aprendiendo inglés.

Estudio Superior: en 1999 se graduó en la  universidad del Rosario en economía.

Experiencia: en el Alpopular y Termotasajero  como consultora del Banco Interamericano de Desarrollo.

Al regresar de Estados Unidos donde aprendió inglés se dedicó a estudiar economía y mientras laboraba hizo una especialización en economía internacional en la Universidad Externado. En el 2003 viajó a Madrid a iniciar un doctorado en la universidad Complutense.

Al mismo tiempo buscó la alternativa de trabajo y encontró en una consultora pequeña que llevaba proyectos en Angola, donde estuvo viajando  a África por cerca de un año.

Al otro año declinó y entró a Deloitte (que es la primera firma privada de servicios profesionales del mundo) donde se encuentra trabajando, desde hace seis años y medio, como jefe de   implantación de proyectos de SAP y ha trabajado con diferentes clientes de diversos sitios de España.

Le encantaría regresar a Colombia cuando encuentre esa oportunidad para aportar sus conocimientos. Sin embargo, siempre que puede viene a Colombia y a Cúcuta a compartir con sus padres, Alberto Santaella Ayala e Irma Ramírez, “quienes sin su apoyo no hubiera podido venir a cumplir mis sueños”.

En Madrid conoció a quien hoy es su esposo  Robinson Guerrero con quien tuvo a  Victoria,  que cumplió once meses de nacida.

Temas del Día