Al menos ocho personas han muerto este año en Colombia por minas antipersona, de las cuales seis eran soldados, una era Policía y la otra un civil erradicador de coca, informó este lunes el ministro de Defensa, Guillermo Botero.
"Tenemos 47 heridos y mutilados: siete policías, cinco erradicadores civiles, 18 militares y unos erradicadores que estaban con el Ejército, un número de 17, para un total de 47 personas mutiladas", manifestó en una rueda de prensa Botero.
Las cifras fueron dadas a conocer por el ministro Botero, junto al secretario de Trabajo de EEUU, Alexander Acosta, y el senador republicano Rick Scott, al visitar en Bogotá el Centro de Rehabilitación Inclusiva (CRI).
El CRI es una institución del Ministerio de Defensa de Colombia construida con apoyo del Gobierno de Corea del Sur para la recuperación física y mental de soldados colombianos heridos en el conflicto armado interno y que sufren discapacidades.
"Este centro de rehabilitación (...) fue inaugurado en agosto del 2016 y ha prestado unos inmensos servicios para la reinserción de un sinnúmero de personas que fueron mutiladas con minas antipersona o por artefactos explosivos improvisados", agregó el jefe de la cartera de Defensa.
En ese sentido, Botero señaló que de 9.639 soldados que han quedado en situación de discapacidad por explosivos, el CRI ha atendido a 5.054, es decir más del 50% de los afectados.
"Tenemos la posibilidad de hacerles aquí un sin número de programas, entre ellos está con Vida Activa, Productiva y entorno, otro programa que es de habilidades sociales y ejecutivas, de actividad física y estrategias que les permiten volver reintegrase, no solo con sus familia, sino con toda la sociedad", añadió.
Entre los casos positivos sobresalen Juan José Florián, un ciclista paralímpico que hace parte del equipo Movistar, y el nadador Camilo Castellanos, un teniente del Ejército que perdió las piernas en un campo minado.
El secretario Acosta manifestó que visitó ese centro porque considera importante honrar a "los miembros de los servicios armados que defienden no solamente a ese país, sino a un sistema de democracia internacional".
"Agradezco muchísimo el sacrificio de individuos de las Fuerzas Armadas en la lucha contra los asuntos que tienen que ver con las drogas", añadió.
El estudio ‘La devastación de un pueblo: medios y métodos de guerra ilícitos empleados por las Farc’, entregado hace algunas semanas por la ONG Mil Víctimas a la Justicia Especial para la Paz (JEP), señala que al menos 9.662 personas, entre militares y civiles, fueron víctimas de las minas antipersona en los últimos 15 años del conflicto armado colombiano.
Entre tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) señaló que en 2018 un total de 221 personas fueron víctimas de minas antipersona y de artefactos explosivos en Colombia.