Decían los abuelos “el que a nada le apunta, a nada le pega”, resumiendo de manera prodigiosa lo que significa vivir una vida sin visión, sin saber a dónde ir. Está absolutamente claro que el pasado no existe y el futuro es incierto; en consecuencia es importante vivir el presente, recordando que tú determinas el futuro con las decisiones que tomas hoy.
El año 2020 ha sido denominado por algunos el año de la visión perfecta, semejando la visión 20/20. Pues bien, si entendemos que podemos ser los forjadores del destino, deberíamos empezar a enderezar muchas de las cosas que quizá nos hacen daño. El primer cambio debe ser personal, poner en orden tantas cosas que hemos dejado pasar y que con el tiempo las echamos al cajón del olvido por considerar que no era el tiempo o no estábamos preparados para ello. Debemos desempolvar el baúl de los sueños y ordenar la lista para empezar de manera decidida a alcanzarlos. Si no actuamos siempre seguirán siendo sueños.
Ponte en paz con Dios, no descuides tu vida espiritual, pues somos más que un cuerpo; dedica tiempo a la lectura de la Palabra de Dios y aliméntate de ella de manera cotidiana. Habla con Dios a través de la oración y estoy convencido de que El responderá.
Lo segundo que debes ordenar es la relación con la familia, muchos pelean con sus familiares, olvidando que los únicos que al final quedan, son ellos; los que siempre estarán, en la buenas y en la malas. Pelear con la familia es fácil, la virtud es mantenerla unida, disfrutar de su presencia, gozarse de sus triunfos y llorar con sus derrotas. ¿Para qué esperar que los años pasen para perdonar?.
Cuando logres estar en paz con Dios, contigo mismo y tu familia, estarás listo para afrontar el mundo. Sé un buen ciudadano, cuida lo que es de todos como si fuera propio y enseña a otros con el ejemplo a comportarse de la manera correcta. Laboralmente diviértete con lo que haces, no permitas que nada ni nadie robe tu paz. Alinea lo que haces con lo que quieres, para que no tengas que hacer cosas que no disfrutas.
Este es un año de nuevos comienzos y de alcanzar metas, no te desanimes, la carrera es de los que perseveran. No remes contra la corriente, aprovecha el viento a tu favor para avanzar. Atrévete a hacer realidad los sueños. La clave del éxito es descubrir temprano lo que a otros les lleva toda una vida. No esperes tener a 60 años para entender la importancia de la familia por encima del trabajo, pues seguramente será tarde para recuperar el tiempo perdido.
Llegó el tiempo de hacer un feedback y encausar tu vida hacia lo que es realmente importante; este es el primer año de tu mejor década, no lo desperdicies, pues quizá mañana sea tarde. Te deseo lo mejor en este 2020 año de la visión perfecta.
