El Área Metropolitana de Cúcuta, mucho antes de la expedición del decreto No.0508 de 1991 ya estaba en el ojo conlas mismas dificultades de hoy. Estudiábamos en El Colegio La Salle cuando se firmó el Tratado de Tonchalá en 1959, para eliminar problemas laborales, de tránsito y residencia de connacionales pactados en el Estatuto de 1942.
Vale decir los mismos problemas metropolitanos devecindad dehoy, pero al revés por las circunstancias económicas del socialismo,que es otro huracán de nuevo cuño.
El gobierno de Lleras Restreno en su reforma del 68 empezó a dibujarlas AMC con el Decreto-Ley 3104 de 1978 con Pereira, Medellín, Bucaramanga, Barranquilla y Cúcuta y esa conurbación incluyó Villa del Rosario, Los Patios, El Zulia, San Cayetano y Puerto Santander.
A mí los problemas del área metropolitana me han obsesionado. Entre 2017 y 2023 he escrito siete columnas de opinión para refreírme a los racionamientos, a la preocupación por el vencimiento del contrato con Aguas Kpital y en que manos irá a quedar el manejo del agua potable en el futuro, a los errores del contrato 030 y sus nulidades y la indiferencia de la administración por su saneamiento; a la pérdida de la oportunidad de encarar el problema con el Señor Presidente de la República en su visita pasada, que simplemente vino y se fue, a la lenta pérdida de la paciencia comunal que puede estallaren una asonada de imprevisibles consecuencias en estos brotes novedosos de hoy, de marchar y destruir , todo dentro de la mayor cordialidad.
Me mantiene intrigado, el sospechoso interés de la clase política por mantener en el aire un municipio, cuyas entidades descentralizadas y el mismo flotan solo por la presunción de legalidad, sinintentar enderezarlo. ¿Por qué?¿Se les acabaría el negocio de la corrupción?
El 12 de julio pasado, dije que Jairo Tomás Yáñez siempre ha tenido problemas con la información y la comunicación, pero que en su equipo de trabajo tenia gente buena para suplir sus carencias como el arquitecto Miguel Peñaranda Canal, el hombre del Área Metropolitana. Yo le seguía lospasos desde cuando Peñaranda, recién egresado de la Universidad llegó al mercado laboral de la ciudad y luego que descubrí que lo devoró esta manigua de la medianía.
Como directivo en una de las universidades privadas locales, pedí quelo seleccionamos como arquitecto y constructor de uno de los edificios y otras obras menores y verdad sabida que su labor nos dejó satisfechos.
No lo conocía personalmente pero sí sus ancestros familiares muy del alma y el arraigo y convicciones que se aceptan a ciegas, por aquello que lo que se hereda no se hurta y lo vinculamos. Mis razones y recomendaciones personales se aceptaron en la junta.
Luego se fue al servicio público, un área en donde muchos gladiadores se crecen a lo “fleisman” y algunos se salvan y otros se pierden, como en el ojo del huracán.Los medios antier nos informan que él y su Área Metropolitana AMC, están en ese ojo. Creo que es bueno que nos adentremos en el tema y lo haremos en las próximas salidas.
Pero, los que saben de huracanes dicen que, en el ojo del mismo, hay un punto donde hay serenidad. De pronto esté allí escondido y asustado el Señor Director del AMC.
Adenda: la Ley 1625 de 2013 expidió el nuevo régimen de las áreas metropolitanas y las definió: como entidades administrativas de derecho público, formadas por un conjunto de dos o más municipios integrados alrededor de un municipio núcleo, vinculados por relaciones de orden físico, económico y social y dinámicas interrelaciones territoriales, ambientales, demográficas, culturales y tecnológicas