Este es el tipo de frases de las que uno no sabe si reírse o molestarse, pero viniendo de quien viene, parece mas un monólogo de stand up comedy, protagonizado por un ventrílocuo de algunos herederos de la farsa antidemocrática que han querido bautizar como revolución bolivariana. Desde los romanos hasta hoy se habla del pan y el circo y de la necesidad de pantallas de humo que desvíen la atención de la sociedad de los problemas por lo que atraviesa. El conductor del vecino país, ya ha agotado su libreto, teniendo que reencauchar la viejísima estrategia de buscar enemigos en el exterior para llamar a un nacionalismo a ultranza que alindera filas de indignados a su favor, siendo el blanco predilecto “el imperialismo yanqui” o “la oligarquía colombiana”. Por ello todo comentario fuera de tono en contra de nuestra nación proferido desde el vecino país no amerita ser replicado. La muestra de una  visión equivocada de Estado, la deja ver esta ligera afirmación, “Colombia es un Estado fallido”, cuandoese mismo Estado por encima de una guerra fratricida por la que tuvo que trasegar varios años, mantiene perenne su institucionalidad y defiende los postulados democráticos de la nación.La prueba fehacientede la solidez institucional es el claro ejercicio de la tridivisión del poder, el cual se constituye en baluarte de una verdadera República. Pese a la guerra, nuestro país muestra un claro desarrollo en lo económico y social, lo que se ha idoreflejando en el crecimiento de todos los sectores y en la paulatina eliminación de la pobreza absoluta. Colombia en su peor episodio de violencia guerrillera y narcotráfico, nunca llegó a estar tan deteriorada económica, social y democráticamente como lo esta el vecino país hoy. Quienes somos de frontera si que sabemos de lo que estamos hablando, porque conocimos de cerca el esplendor de Venezuela y hoy vemos con tristeza como día a día se hunde en el lodo de la desesperación por causa de su único y verdadero enemigo, el actual gobierno.  Colombia es un Estado sólido en construcción, que avanza y que gracias a la paz, le apuesta  a la reconciliación. Nuestro Estado sale a flote gracias a una indeclinable vocación democrática y un respeto por la institucionalidad. Venezuela desafortunadamente se hunde lentamente, la institucionalidad ha perdido toda credibilidad y en las calles unos y otros se agreden presos de la desesperanza. El pueblo que esperó pacientemente a que las cosas cambiaran, hoy sale a reclamar por el hambre a la que ha sido sometido y pese a que lepuede costar la vida, no tiene temor porque es mejor defenderse que dejarse morir. Lo cierto es que la tribulación no dura por siempre y sé que el bravo pueblo venezolano, ese que históricamente se ha llenado de Gloria y que de manera profética lo pregona en su himno, será recompensado por la dignidad gallarda con la que se ha levantado a romper los lazos de opresión en los que le han querido envolver.Colombia es un  Estado con esperanza, una tierra feliz con júbilo inmortal, donde la horrible noche terminó porque su pueblo comprendió las palabras de Aquel que murió en la Cruz.