La competitividad es un discurso imperante en los escenarios económicos y sociales; una especie de ideal regulativo que motiva las acciones de los actores en los territorios para el logro del éxito económico y por ende del bienestar. Norte de Santander no es ajeno a esa exigencia, y el esfuerzo de distintas instituciones (Gobernación, Cámara de Comercio, Comisión Regional de Competitividad, Gremios y Universidades) va labrando un camino difícil pero necesario.
El último informe sobre el Índice Departamental de Competitividad (IDC) elaborado por el Consejo Privado de competitividad, el departamento subió un puesto (con respecto al 2013) y se ubicó en la casilla 15 de 21 departamentos (y la ciudad de Bogotá). A pesar de este “buen” resultado, hay deudas pendientes; por ejemplo en el factor condiciones básicas el departamento cayó un puesto; en el factor eficiencia subió un puesto y en el de sofisticación e innovación cayó un puesto.
Los factores están compuesto por pilares, y Norte de Santander subió de puestos en: Infraestructura (2), Instituciones (3), tamaño de mercado (1), salud (2), medio ambiente (1), Educación superior (1), Innovación y dinámica empresarial (1); por el contrario los pilares donde perdió posición fueron los siguientes: Sofisticación y diversificación (2), educación básica y media (2) y eficiencia de los mercados (1).El departamento presenta grandes debilidades y puntajes muy bajos(va de 0 a 10) en aspectos claves para la competitividad, como lo son: La inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación (0.28), patentes y diseños industriales (0.22), cobertura instituciones de educación superior acreditadas de alta calidad (0.00), Inversión de la calidad de la educación básica y media (0.00), inversión en protección integral a primera infancia (0.33).
De igual forma en algunos aspectos ocupa posiciones preocupantes con respecto a sus pares, como se muestra a continuación: cobertura en acueducto (18) y costo energía eléctrica (16); costo de transporte terrestre a mercado interno (19) y costo de trasporte terrestre a puertos (17); cobertura neta en educación secundaria (19) y cobertura neta en educación media (16); Inversión en calidad educación básica y media (22); Camas hospitalarias totales (19), camas de servicios especializados (18) y esperanza de vida al nacer (20); puntajes pruebas SABER PRO (16); facilidad para registrar propiedades (18), facilidad para abrir una empresa (17), grado de apertura comercial (16); desempleo (21), brecha de participación laboral entre hombres y mujeres (19), formalidad laboral (17) y tasa de natalidad empresarial neta (17)
La competitividad es más que un esnobismo y un perogrullo; es una realidad que hay que enfrentar y sobre todo un propósito para el bienestar de la región.Se debe reconocer que se están haciendo grandes esfuerzos, el éxito de Expogestión Fronetera es un reflejo de ello, el compromiso del sector empresarial y de igual manera, cambios generacionales de quienes lideran procesos territoriales, son señales positivas para el desarrollo del departamento. Aún hay cosas pendientes, el papel de la educación en todos sus niveles (calidad y pertinencia), la innovación y mayores articulaciones entre la academia, la empresa y el Estado, una sinergia tejida por el capital social, muchas veces ausente de los procesos más importantes del departamento. Se deben hacer grandes esfuerzos Públicos- Privados para superar las debilidades y apuntar a un desarrollo económico regional, pero con rostro humano.