Los hermanos venezolanos son sin duda la migración más grande que ha tenido nuestro país. Migración Colombia indica que en lo corrido del año, hasta el 26 de abril de 2017, han ingresado más de 8,3 millones de venezolanos al país y que 7,8 millones han salido de nuevo.
Los venezolanos con madurez democrática han asumido y resistido en las calles los combates de una dictadura que los atropella, agrede y viola sus derechos. La violencia que sufre ese país hoy día es aterradora, según la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, hasta julio las protestas habían dejado 121 muertos y alrededor de 2000 heridos.
Por su parte, la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), informó que en 2016 se registraron 28.479 asesinatos, cifra que deja una tasa de 92 homicidios por cada 100.000 habitantes. Estos números, además de alarmantes, comprueban que esta dictadura busca perpetuarse en el poder a como dé lugar, cueste lo que cueste.
El último informe de Naciones Unidas muestra que la tasa promedio de homicidios es de 6,2 por cada 100.000 habitantes, demostrando que Venezuela tiene una tasa catorce veces más alta que el promedio mundial, convirtiéndola en el país con más homicidios en América.
Por los abusos del régimen, por la valentía con que sigue resistiendo la oposición y la sociedad civil, le hago un llamado al gobierno de Colombia para que se movilice, se pronuncie y tome decisiones frente al régimen dictatorial de Nicolás Maduro. Venezuela no se merece una salida violenta, ni un baño de sangre para recuperar su democracia.
Necesitamos que, con firmeza, el gobierno colombiano manifieste el no reconocimiento de la dictadura del gobierno actual y lo declare un gobierno ilegítimo y violador flagrante de los derechos humanos.
Todo mi respaldo, solidaridad y apoyo para un pueblo que sufre y padece los embates del desabastecimiento, pero sobretodo de la violencia, de la agresión, de la encarcelación arbitraria, ilegal e injustificada. Necesitamos desde el nivel más alto, una postura clara que defienda el interés de Colombia, que es el interés del pueblo venezolano, o lo que es lo mismo, el interés de 5 millones de colombo-venezolanos, que demandan la protección de su vida y sus derechos.