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Es hora de vacunarnos
Estamos llegando a esta fase que pretende con toda seguridad cerrar este capítulo de nuestra historia reciente,
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Domingo, 7 de Febrero de 2021

Una de las cosas que debemos convertir en prioridad los próximos días es alistar el brazo para el pinchazo a través del cual vamos a recibir la vacuna contra el virus de la COVID-19. Estamos llegando a esta fase que pretende con toda seguridad cerrar este capítulo de nuestra historia reciente, la cual ha dejado mucho dolor entre todos y cobró hasta ahora la vida de 2.296.291 personas de los 105’328.463 infectados en todo el mundo según datos actualizados al 5 de febrero de 2021.  
 
Según las fuentes oficiales todo está dispuesto y será en definitiva el 20 de este mes cuando se inicie este proceso de inmunización que se cumplirá por etapas. Primero los mayores de 80 años, ellos son la máxima prioridad. Muchos ya están en los listados, pero habrá que hacer la búsqueda de algunos otros. También se comenzará con el personal de salud que labora en estrecho contacto con los pacientes de esta pandemia, este grupo ya está bien definido y estructurado su listado. 

Luego y en las etapas sucesivas se podrán vacunar los otros grupos poblacionales de acuerdo con el esquema dispuesto por el ministerio de salud. Según el ministro de esa dependencia se trata de un trabajo articulado entre alcaldías, entes territoriales e IPS. Lo que mejor nos puede pasar es que no haya tropiezos en esa tarea de mucha envergadura y con la cual todos debemos colaborar para asegurar el éxito, tratándose de un asunto de vital importancia. 
 
Las vacunas, por lo que se sabe ahora, no solo por los informes de sus fabricantes, sino por las experiencias vividas y reportadas por quienes han recibido las dos dosis, son seguras y causan pocas molestias que, no van más allá de un ligero dolor en el sitio de la punción y algún grado de malestar que puede ser remediado con analgésicos comunes. En cambio el beneficio es grande, se trata de adquirir a través de ese mecanismo la inmunidad contra el virus y poder regresar de manera paulatina a la normalidad que todos estamos anhelando y algunos reclamando con vehemencia. 
 
Los movimientos antivacuna se manifestaron pero no han logrado su cometido de atemorizar a la población e impedir que reciban las dosis de las nuevas vacunas. Históricamente se sabe que la vacunación contra muchas enfermedades ha cambiado el curso de las mismas y son logros en salud pública de mucha relevancia, en este caso no puede ser diferente. 
 
Desde el inicio de la pandemia y una vez identificado el virus causante, la comunidad médica y los investigadores en muchos lugares se pusieron como meta lograr una vacuna. Hoy sabemos que no hay una sino varias disponibles, algunas con tecnología novedosa, otras utilizan metodologías ya reconocidas. La experimentación también estuvo acelerada y se pasó de una fase a otra hasta llegar al conocimiento actual. Está probado que sirven para el propósito de detener la pandemia. 
 
Esta novedosa enfermedad no estaba en la lista de los posibles padecimientos humanos pero tocó involucrarla y aprender de ella, tampoco la vacunación – la cual es voluntaria- a la cual vamos a tener acceso con  respeto por los turnos establecidos, sin intentar saltarlos, para el bien de todos. 

jorgepabonl@yahoo.com

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