Nuevamente el Consejo Nacional Electoral (CNE) obstaculiza la recuperación de la personería jurídica del Nuevo Liberalismo, aplazando la decisión para enero del próximo año.
De esta manera, frena la posibilidad de que en Colombia surja un partido político que no piense en personalismos sino en construir con los ciudadanos de cada región las propuestas que ofrecerá como partido con miras a edificar un mejor país.
Una nueva fuerza que represente al centro, que aparte los extremismos que tanto nos están perjudicando, pero que, sobre todo, busque una nueva manera de hacer política.
Esta lucha que se inició el 9 de noviembre del año 2017, cuando un grupo de antiguos dirigentes y militantes del Nuevo Liberalismo de Luis Carlos Galán, solicitaron el reconocimiento de su personería jurídica por la campaña de exterminio sistemático del cual fue víctima el partido.
Así, ya está comprobado por medio de sentencias judiciales de la Corte Suprema de Justicia que los autores de esta campaña sangrienta fueron narcotraficantes, paramilitares del Magdalena medio, agentes del estado y un sector de la clase política -Del Partido Liberal- de nuestro país.
Ahora, el partido continúa sufriendo una persecución que no cesa y que está siendo exacerbada por el CNE.
Lo anterior porque a pesar de que la resolución de la reposición estuvo en el orden del día de los días 18, 19 y 20 de diciembre, los Magistrados solicitaron la rotación del expediente, es decir implementar filibusterismo legal para no darle la cara al país y hacer justicia de una vez por todas.
Este tribunal electoral no ofrece ningún tipo de garantías, es juez y parte, de lo cual se concluye que no quiere tomar una decisión.
A pesar de lo anterior, paralelamente cursa una demanda ante el Consejo de Estado, en el despacho de la magistrada Lucy Jeannette Bermúdez, quien de buena fe ha esperado una decisión por parte del CNE.
Confiamos edifique todos estos hechos notorios sean tenidos en cuenta por la Magistrada y que una vez se termine la vacancia judicial tome una decisión lo antes posible.
Ya el CNE causó un daño irremediable al negarnos participar en las elecciones del Congreso y en las Presidenciales. Ahora, nos va a impedir la posibilidad de llevar a cabo consultas internas o interpartidistas, ya que la misma entidad fijo el mes de febrero como plazo.