En el último tiempo Norte de Santander se ha visto más favorecido por las decisiones que toma Venezuela, que por la acción de nuestros gobernantes. En la actualidad existen más de 3000 venezolanos represados, en condiciones infrahumanas, agravando las condiciones sanitarias de la región, la cual en medio de la pandemia actual, se convierte en una verdadera bomba de tiempo social y de salubridad.
Criticamos la decisión del gobierno nacional de trasladar en buses a los migrantes venezolanos a la zona de frontera, la cual se convirtió en un verdadero embudo humanitario, que represaba peligrosamente más y más ciudadanos venezolanos los cuales debía asimilar esta zona de frontera, sin tener como atenderlos.
Recientemente Migración Colombia fue notificada de parte del vecino país de la decisión de no permitir el paso fronterizo de migrantes por el Estado Táchira, lo cual deja estancados en esta zona a miles de migrantes que esperaban una oportunidad para regresar a su país.
Ahora el Director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, tomó la decisión de suspender el traslado de venezolanos a Cucúta, supuestamente para garantizar la integridad de toda la población. Si la prioridad hubiese sido proteger la integridad de toda la población, como afirmó, no debieron nunca embalar de manera inhumana a los migrantes venezolanos, dejándolos botados en esta zona de frontera. La única verdad es que la absurda e inaceptable medida tomada por el gobierno chafarote y violador de derechos humanos del vecino país, logró lo que nuestros reclamos y la dirigencia local no pudo lograr frente al gobierno nacional y fue que se suspendiera la inadecuada práctica de enviar a todos los migrantes venezolanos que se encontraban en diferentes ciudades del país, a nuestra zona fronteriza.
Nuevamente y justo para el aniversario número 5 de aquel funesto día en que el actual presidente Maduro tomó la increíble decisión de cerrar el paso fronterizo y crear la crisis social que ello significó para ambos lados de la línea fronteriza, una nueva e igual de denigrante decisión se produce de parte del despótico gobierno actual. Pero como dicen por ahí, “lo que no nos mata, nos fortalece”, Cúcuta y su área metropolitana ha sabido resilientemente sobreponerse a cada crisis y avanzar.
Durante años tratamos infructuosamente reconvertir a pimpineros y maneros, para que dejaran esta práctica ilegal y se dedicaran a actividades legales y no pudimos, pero gracias a la decisión de Maduro de cerrar la frontera, la pretensión regional logró concretarse y hoy prácticamente no existe esta práctica. Hoy vivimos algo parecido, se toma una equivocada decisión por parte del gobierno venezolano, pero nos beneficia, pues fue lo único que hizo recapacitar al gobierno nacional frente a la equivocada medida de enviar los migrantes a la zona de frontera, por ello solo basta decir, gracias presidente Maduro.