Todos deseamos de manera ferviente que el señor alcalde Jorge Acevedo Peñaloza arranque de veras. Por ahora es el motor de nuestro futuro. La tarea es dura y complicada, por ello hay que colaborarle.
En el programa de gobierno recogió todos los temas generales que la constitución y la ley les asigna todos los alcaldes de Colombia: migración, cultura y expresiones artísticas, recreación y deporte, gestión pública, contratación municipal, espacio público, cultura y comportamiento ciudadano, igualdad de oportunidades, movilidad y transporte, medio ambiente, servicios públicos vivienda, pobreza y vulnerabilidad, seguridad y convivencia, educación, salud, empleo.
Pero en estricto sentido político, el candidato y alcalde ya elegido, lo que debe es priorizar, son los temas de propuesta dentro de ese listado de generalidades. Acevedo Peñaloza resaltó dos: “Lo mío es la seguridad y el empleo para los cucuteños”.
Ajá, pues como él es el motor de su equipo de gestión, pues debe conformar el de sus secretarios, con esos dos vectores: Seguridad y Empleo. El gasto público social es intocable es inercial, imperativo e inmodificable.
En términos de mecánica automotriz esos secretarios de Despacho, son las bujías que deben ser de máxima calidad. La bujía es la que genera la chispa eléctrica que enciende la mezcla del aire y el combustible y pone a marchar el vehículo. Como se ve, para el éxito hay que prescindir de las bujías enchumbadas.
Cuando las bujías se mojan por aceite del motor o del agua, esos funcionarios o servidores públicos se enchumban, mojados por la corrupción, como en la contratación irregular, en los convenios politizados y a las asociaciones público privadas del reparto electoral. Y curiosamente se perpetúan en el poder.
El bocado más apetecido para los enchumbados son los recursos parafiscales provenientes del castigo a los vicios como el cigarrillo, los licores, los juegos de azar, el impuesto a los combustibles que revierte en infraestructura y que tanto agrada a ediles y concejales.
Todo ello es un mundo absurdo, contradictorio e inconcebible. ¿Cómo es que nuestros aportes a seguridad Social, a la superación personal por capacitación, al ICBF, el cuidado materno infantil, y las Cajas de Compensación, la recreación y el deporte, sean el botín de los enchumbados?
Adenda: Y ¿Cómo irá la contratación Municipal? ¿Enchufados y enchumbados?