Hay que reconocer que el Señor presidente ha estado obsesionado por lograr la paz y viene hace días buscando acercarse tanto a sus seguidores como a sus contradictores para acelerar el proceso que inició Juan Manuel Santos. Ello significa sin duda que hay que activar lo que en su peculiar estilo llama el poder constituyente.
Para ello ha pensado en el nombre de nuestro más importante y actual líder regional de hoy Juan Fernando Cristo Bustos. Y es que ningún proceso de paz es fácil, pero la experiencia pesa y ello es el mejor aporte de JFC y su equipo de la época de “Unidos por la paz”.
Hay muchos ejemplos por mirar en el mundo. Irlanda por ejemplo que logró su inicio con el acuerdo de Good Friday agreement o acuerdo del viernes santo de Belfast en abril del 1998, en la última treintena de violencia.
El ritual indicaba que fuera aprobado por el pueblo, y así se hizo con el referéndum propuesto por los gobiernos británico e irlandés, y aceptado por todos los partidos políticos.
Aquel acuerdo era tan complicado como el nuestro, pues su violencia de siglos tenía un adobo religioso que realmente parecía insuperable, como el nuestro con la misma sazón confesional y otras hierbas de odios personales.
Ah, pues todo esto lo conoce Juan Fernando, así que parece un acierto del Señor presidente Gustavo Petro si lo designa ministro del Interior.
Aquel acuerdo de Belfast apagó incendios distintos: comprometió a los partidos al uso de medios exclusivamente democráticos y pacíficos, creó una asamblea legislativa de Irlanda del Norte, estableció una regla curiosa de la doble mayoría para las decisiones principales, vale decir, aprobadas tanto por la mayoría católica, como la mayoría protestante. El poder ejecutivo es compartido utilizando el método d¨Hondt o proporcional a los escaños, creó el consejo británico irlandés y desapareció la frontera física permitiendo la libre circulación a ambos lados entre las dos irlandas, el desarme de los grupos paramilitares, transformó la policía militarizada en civil, retiró las tropas británicas de ocupación, reconoció el idioma irlandés, creo la Comisión de los Derechos Humanos. Hubo varios referendos aprobatorios.
Todo ese conocimiento y experiencias tiene Juan Fernando, por ello sería un acierto que el Señor presidente designara a JFC.
Adenda: “La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz” Thomas Man.
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