El jueves 20 de agosto instalamos Expogestión Frontera con la noticia del cierre de nuestro paso fronterizo.
Mientras nosotros estamos buscando formas de perfeccionar nuestro conocimiento, de crear nuevas empresas, de contribuir al desarrollo para alcanzar una sociedad mejor, el gobierno venezolano se empeña en continuar la destrucción de su aparato productivo y buscar culpables de su difícil situación echándole la culpa de sus problemas al imperio Norteamericano y ahora a Colombia.
Como sucede en Estados Unidos, los extranjeros en Venezuela, gran parte colombianos, son los que han construido ese país.
Los vínculos con nosotros datan desde la conquista y ha sido siempre positivo para ambas partes.
Pero Venezuela se empeñó en resucitar un modelo económico fallido inventándose el socialismo del siglo XXI que como lo hemos comprobado es un fracaso total.
La imposibilidad del socialismo se da porque va en contra de tres principios que han demostrado ser fundamentales en la organización de la sociedad que son: la libertad, la propiedad privada, y los mercados libres.
Venezuela ha torcido su camino en la implementación de su modelo económico violando las libertades y ahora atacando a los colombianos en su lucha por mantenerse en el poder.
Todo se resume a eso, mantenerse a todo costa, no importa cuanta gente quede en el camino.
Venezuela no solucionará sus problemas sino toma mínimo las siguientes medidas: Liberar la tasa de cambio, desmontar su sistema de subsidios e implementar uno escalonado, aumentar el precio de la gasolina y reconstruir su aparato productivo.
No va a salir de su crisis sin ayuda internacional. La ayuda solo la prestan los capitalistas que son el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y ellos como ha ocurrido en toda la historia de la humanidad imponen las condiciones.
La otra es que los chinos les ayuden, pero ahora tienen sus propios problemas y no están dispuestos a soltar más dólares a Venezuela con los actuales precios del petróleo.
Con la terquedad y torpeza que caracteriza al actual gobierno Venezolano no se ve una salida fácil. Seguirán buscando culpables en todas partes. Como el tema de la culpabilidad del imperio se les desgasto ahora satanizan a los colombianos usando métodos antiguos que creíamos superados después del horror nazi.
Marcar casas, deportar a una población sin sus enseres, separar familias, separarse de Colombia que es la despensa más cercana que tienen es una estupidez. Mientras no reconozcan que sus problemas fueron creados por ellos mismos será difícil su recuperación.
Todo lo que ellos han creado ha desatado problemas gigantescos de corrupción, las grandes bandas de contrabandista están asociadas con las estructuras del Estado Venezolano encargadas de su control y parece ser que una lucha interna entre ellas fue la que desato este enfrentamiento. No son los colombianos los culpables; es un mal reparto.
La única esperanza que teníamos de empezar el giro que se requiere eran las elecciones de diciembre pero parece obvio que ese es el objetivo, no hacerlas, porque sufrirían una derrota apabullante,
Los pueblos salen de sus errores y nuestros queridos vecinos lo harán, esperemos que infringiendo el menor dolor posible, oremos porque así sea.
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