La reforma pensional que está cerca de ser aprobada en el Congreso es una estafa para al menos dos grupos significativos de colombianos. En primer lugar, perjudica de manera aterradora al trabajador colombiano promedio. En segundo lugar y de manera más dramática, atentacontra el futuro financiero de los jóvenes. El anunciado fracaso de la reforma a la salud se hizo explícito tan solo unas semanas después del inicio de su prueba piloto con los maestros. Lamentablemente, el anunciado fracaso que trae la reforma pensional se demorará años en explotar por lo que a la mayoría de los políticos pareciera no importarle, pues no lidiarán con las consecuencias del desastre. Sin embargo, a los afectados sí debería importarles.
El trabajador colombiano promedio, en un mercado laboral marcado por 60% de informalidad y 10% de desempleo, cotiza de manera intermitente al sistema pensional y lo hace con montos bajos, inferiores a 2 salarios mínimos. Por esto, al alcanzar la edad de retiro, llega con alrededor de 500 semanas cotizadas, por lo que no cumple con los requisitos mínimos para pensionarse y con el sistema actual termina recibiendo una devolución de su ahorro. En una AFP, que ha invertido durante décadas ese ahorro del trabajador, la devolución equivale en promedio a 7 veces la devolución que le hacen en Colpensiones ya que allí solo le reconocen los aportes más la inflación.
Para este caso, el del trabajador promedio colombiano, la reforma pensional crea el llamado ‘pilar semicontributivo’ en el que el trabajador ya no recibe de regreso sus aportes, sino que recibe el derecho a una mensualidad que va desde $75mil hasta $290mil, dependiendo del número de semanas cotizadas. Es decir, para el caso promedio de un trabajador colombiano que ahorró 500 semanas y que hoy recibe devolución en una AFP de alrededor de $60 millones, ahora Colpensiones se quedará con esos recursos y a cambio le dará, después de los 65 años, una mensualidad estimada en $150mil que además no es heredable. Una auténtica estafa. De manera informal les pregunté a 15 personas si al momento de cumplir la edad preferirían recibir los 60 millones o recibir esa mensualidad futura. Todos preferirían la primera opción. Curiosamente ninguno sabía que esto es lo que plantea la reforma pensional para el trabajador colombiano promedio, una chichigua mensual a cambio de los ahorros de la vida.
Por otro lado, la reforma deja sin la posibilidad de pensión a los jóvenes. Ahora todos serán forzados a darle sus cotizaciones a Colpensiones, que las usará para cubrir el déficit que tiene de más de 20 billones anuales de sus actuales pensionados. A cambio, los jóvenes reciben la promesa de que cuando estén viejos, otros jóvenes pagarán su pensión. Sin embargo, la caída de la tasa de natalidad es una realidad colombiana y mundial. Una mujer hace unas décadas tenía 7 hijos en promedio. Hoyel promedio es inferior a 2 y seguirá descendiendo. Mi abuelo tuvo 20 nietos. Mi mamá tiene 2. Bajo el esquema que propone la reforma, no habrá quien pague la pensión futura de los jóvenes.Incluso la Ministra de Trabajo, promotora de la reforma, ha aceptado sin ninguna vergüenza que el régimen público es insostenible.
En medio de tanto tecnicismo que rodea un sistema complejo y dinámico como el pensional, esta gran estafa que está a punto de ser aprobada en la Cámara de Representantes no ha llamado la atención de la mayoría de las personas que se verán afectadas. El cortoplacismo de muchos congresistas y el interés electoral del gobierno y sus aliados (la reforma les libera un flujo de caja gigantesco para inundar de subsidios la campaña del 2026) lamentablemente están pavimentando un camino muy perjudicial para millones de trabajadores colombianos que siguen sin enterarse.