Hay que “desbogotanizar” la formulación de política pública, dijo Ronaldo Contreras, reconocido cirujano de tórax cucuteño en el foro “La salud y las fronteras: un vínculo entre la salud pública, la ciencia, la tecnología y la innovación” que celebró el foco de  Ciencias de la Vida y La Salud de la Misión de Sabios el pasado 6 de agosto en las instalaciones de la Universidad Simón Bolívar. 

Humberto Rosanía, asesor de la vicepresidente de Colombia en ámbitos de Ciencia, Tecnología e Innovación y coordinador de la Misión de Sabios, le respondió que precisamente por eso dos de los cinco miembros del Foco de Ciencias de la Vida y la Salud, Juan Manuel Anaya, quien preside el Foco y Jorge Reynolds, habían venido a Cúcuta a solicitud de la Universidad Simón Bolívar para enterarse de primera mano de los problemas especiales que afectan la frontera y poder así incluir la visión, las peculiaridades y las necesidades de nuestro entorno en el informe que deberán rendir el 5 de diciembre a la Vicepresidencia de la República.  

Los miembros de la Misión y los invitados, rectores y vicerrectores de investigación de las universidades, funcionarios de las secretarías de Salud tanto departamental como municipal, el alcalde de San Cayetano y concejales, así como empresarios y profesores universitarios, tuvieron la oportunidad de escuchar las intervenciones de funcionarios del departamento e investigadores universitarios.

El director del Instituto Departamental de Salud, Juan Alberto Bitar, comenzó diciendo que con la georreferenciación de los pasos fronterizos, el Gobierno departamental en alianza con entidades cooperantes, ha logrado evitar disparidades en las cifras sobre la población migrante. “De enero a junio de 2019, fueron atendidos por la red pública un total de 83.925 venezolanos en Norte de Santander y por otro lado, 46.922 venezolanos recibieron atención por parte de entidades cooperantes que les brindaron consulta externa gratuita y atención primaria en salud. 

Destacó que la población migrante sólo puede recibir atención de urgencia vital en la red pública del departamento. Pero, insistió que “es muy importante crear un modelo de atención en promoción con enfoque migratorio; tenemos una población con muchas enfermedades viviendo con nosotros, ellos deben tener acceso a tratamiento y manejo especial para que podamos superar la problemática”. 

El proceso de prevención de enfermedades ha sido uno de los mayores logros de la red pública del departamento. De enero a mayo de 2019 se han administrado 519.056 dosis de vacunas, de las cuales 122.332 han sido para población migrante.  

Anotó que “La implementación de un sistema de información biométrico y de historia clínica en línea de la prestación de servicios, la prestación complementaria y un modelo de atención en promoción y prevención con enfoque migratorio, son las necesidades más urgentes del departamento”.

Desde la óptica del hospital público más grande de la región, el Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), su gerente, Juan Agustín Ramírez, precisó que a nivel departamental existen un total de 15 hospitales públicos, de los cuales sólo el HUEM es de tercer nivel o de alta complejidad. El HUEM es el hospital que más venezolanos ha atendido en el país.  “Estamos hablando de aproximadamente el 25 por ciento de la población migrante venezolana”. Y la deuda que tienen las distintas EPS y la nación con el HUEM ha ido aumentando paulatinamente. Le pidió a la Misión de Sabios que transmitiera al Gobierno la necesidad de voltear la mirada al departamento en lo que respecta con la inversión en salud, el pago de la deuda y tener en cuenta que la migración venezolana continúa.

Ramiro Calderón, presidente del Capítulo de Norte de Santander de la Academia Nacional de Medicina, afirmó: “Estamos luchando contra la fiebre amarilla, la enfermedad de Chagas y el zancudo patas blancas porque las tenemos en Norte de Santander; a estas enfermedades se suman las que los migrantes de hoy en día han registrado en nuestro sistema de salud”. En cuanto a los migrantes dijo que ya no son los que antes habían llegado a Cúcuta, con dinero para invertir e ideas para el desarrollo. Ahora nos llegan los más desvalidos, los más pobres, que han sufrido la debacle económica y social de su país.

Las intervenciones del exsecretario de víctimas del departamento, del director de Investigación e Innovación de la Unisimón, del rector de un megacolegio de frontera, y de la directora del programa de Trabajo Social Unisimón son el diagnóstico de la salud actual en el departamento y serán objeto de la próxima columna.