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Las caras del señor presidente
Lo grave es que en estricto sentido Constitucional tienen razón los no abogados
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Jueves, 10 de Agosto de 2023

“La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”, George Orwell.

El otro día ante tantos dislates presidenciales desde antes de 1991, se me ocurrió opinar en la red sobre la garantista Constitución nueva y expresé que, en el constitucionalismo moderno el Estado Social de Derecho no se mencionaba en los textos, sino que se ejercitaba, pues de por sí, es una presunción.

Ninguna Constitución moderna de las que imitamos o copiamos al redactarla lo ha escrito. Agregué que desde entonces aquí en Colombia, pretextamos utilizar la dignidad humana de comodín para abusar del poder. Efectivamente ni la francesa (1958), ni la italiana (Rev. 2020) ni la alemana (1949) ni la española (1978) mencionan el Estado Social de Derecho.

Mis amigos no abogados me dieron una zarandeada tal, que aún no me he repuesto y me expresaron que los “godos” teníamos una bonita hermenéutica: que no nos gusta ser juzgados y vencidos en juicio, porque que no nos gusta la Constitución. Lo que nos gusta dicen ellos: son los shows mediáticos de ahora, o los linchamientos en los medios, sin ser vencidos en juicio alguno. Como el linchamiento reciente al Señor Presidente y su infante Nicolás, pese a la larga permisividad (art.33) que nadie es obligado a declarar en contra de sí mismo o de sus familiares.

Lo grave es que en estricto sentido Constitucional tienen razón los no abogados. Bueno… y nosotros también. Esa bonita canción por la dignidad humana, por el trabajo, la solidaridad, la prevalencia del interés de la gente, la justicia, la educación, la igualdad, la libertad y la paz y las obligaciones que tenemos, en los 33 años transcurridos de la de 1991, nos dice que es solo un mito escrito por Lorenz von Stein que data de 1850

Por ejemplo, ayer los medios nos informaron que en el Departamento de la Guajira 18 niños menores de cinco años murieron de hambre, porque los hombres del gobierno, se roban los recursos y se sigue esquilmando a la clase trabajadora y la media -el otro comodín gravable– que no resisten más impuestos.  La FAO también dijo de los campesinos que son casi la mitad de la población mundial y que nos dan comida; siete de ellos de cada 10 son absolutamente pobres.

Pasa lo mismo con el acceso de la gente a la educación en Colombia y de los niños que es cada día más difícil, por la ausencia de conexión y de medios tecnológicos y también por la ausencia nutricional que les golpea porque se roban el Pae, programa del que se decía tenía como una maldición.

Lo de Cúcuta es dramático, los niños no reciben sino una mala ración diaria. El Señor alcalde hubo de intentar cinco veces la adjudicación del contrato. Nunca se supo ¿cuáles intereses lo impedían?

Alguien dijo un día, es hora que nos creamos el cuento que somos un Estado Social de Derecho y comencemos a trabajarlo. Bismarck nos echó esa vaina con el paso retórico al progresismo y su Estado Social de Derecho, con el agregado clientelista que trajo cohechos, falsedades, peculados propios e impropios, que envolvió las tres ramas del poder y con la clase media en el centro (sándwich), que es la base tributaria que más redistribuye y de contera la volvió tramposa.

Ese asalto lo volvimos legal. Hay que engañar al Estado como lo indica el Decreto de los beneficios, que es un auténtico Oximorón. Dos significados opuestos: los Shows mediáticos y el juicio vueltos normatividad. Bueno, lo anterior es solo mi opinión muy modesta.

 Adenda: La RAE dice:  Un oxímoron es una combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido. Por ejemplo: noche blanca, muerto viviente o silencio atronador (sic). O…Show y juicio, diría yo.  

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