El mundo sigue sintiendo el impacto del conflicto del Oriente Medio, en el que el número de muertos cada día crece sin que se muestre por parte de las autoridades internacionales el más mínimo principio de acuerdo.
El impacto económico mundial crece y, como siempre, los más desprotegidos son los que más sufren. En Colombia la desaceleración económica se va expandiendo con sus tentáculos dañinos, la inflación aún se mantiene en dos dígitos y el crecimiento económico es de los más bajos de la región. Y, para rematar, las expectativas no son las mejores, pues el BBVA, prevé un crecimiento del 1.2% en 2023 y en el 2024 apenas un 1.3%.
Cuando el presidente Gustavo Petro asumió el cargo, la inflación estaba en 9.67% y en marzo de este año llegó al 13.36% y, según los analistas, es posible que este año termine en dos dígitos.
Respecto a la cotización del petróleo sigue dependiendo, en gran parte, del conflicto del Oriente Medio y de los inventarios de Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo y uno de los principales productores. En estos días el precio del crudo se ha mantenido estable alrededor de los 88 dólares el barril.
En lo referente al dólar, la cotización depende en un alto porcentaje de las decisiones de la Fed sobre el manejo de la tasa de referencia. En Colombia la cotización de la divisa verde esta semana ha tendido a la baja, el miércoles estuvo en $4.200, el jueves en la mañana se cotizó a $4.187 y en la tarde a $4.138. Ayer bajó a $4.119.
Y esta semana la gran noticia fue la visita del presidente Petro a China para la entrevista con el mandatario Xi Jinping. El miércoles anunciaron desde Pekín, que las relaciones binacionales, que cumplen 43 años, se elevaron a la categoría de Asociación Estratégica. Una cantidad de instrumentos de cooperación fueron firmados por ambos países.
La gira diplomática estrecha más los lazos entre los dos países. China es el segundo socio comercial de Colombia después de Estados Unidos. En 2022 Colombia exportó US$2.1 mil millones al país asiático e importó US$16 mil millones.
La presencia del gigante en nuestro país ha venido creciendo en los últimos años, en especial en el sector minero, en infraestructura y en proyectos de movilidad como la primera línea del metro de Bogotá y el Regiotram de Occidente.