El pasado cinco de octubre tuvimos un respiro los defensores del agua de los Santanderes. La Agencia Nacional de Licencias ambientales, ordenó el archivo del trámite administrativo de evaluación de licencia ambiental presentado por la disfrazada Mubadala Investnent Group, como Sociedad Minera de Santander –, MINESA
Como en la canción de Juan Pablo Rey, MINESA cantó; No Renunciaré. Y su vocero Apeló. Y mantiene en la ANLA, sus 8.000 folios de información y estudios técnicos que elaboró tras cinco años. Por ello no podemos desactivar la lucha por el agua e igualar en coraje a los Bumangueses que son los que han mantenido la llama encendida.
El simbolismo de la lucha es casi gráfico. Minesa con la pretensión de 11 toneladas de oro por año, contra la vida, de por sí, de un valor inconmensurable. ANLA fundamentó su decisión al realizar un profundo análisis al estudio de impacto ambiental, en el que comprometió todo su equipo técnico: 30 profesionales y expertos en geología, hidrogeología, geotecnia, geoquímica y calidad del aire y el apoyo académico de la Universidad Nacional de la sede de Medellín.
Antes de la decisión, nos asustamos mucho, pues hace un año, Ricardo Lozano el experto Ministro del Ambiente se declaró impedido para emitir concepto en un proceso de licenciamiento ambiental para explotación minera, y el Señor Presidente nombró Ministro ad hoc, a un inexperto en temas ambientales: el “tributarista” Alberto Carrasquilla, para expedir el concepto técnico.
Nos asusta también el fuego amigo. Pues desde el Ministerio de Minas y energía la Disparan al Ministerio del Ambiente. Ahora en agosto nada más, oímos al Ministro Diego Meza y a su Viceministra defendiendo el proyecto de minería a gran escala e incluyendo a MINESA y opinando sin competencia y facultades de temas que los son exclusivamente de la ANLA.
Sí, hay que seguir la lucha ambiental por el páramo de Santurbán, como decía Alzate; a la jineta y a la militante, en todo tiempo y en todo lugar. Tenemos al Señor Gobernador Comandando y 20 Alcaldes liderando la gente, tenemos armas nobles y una ballesta: La Sentencia de la Honorable Corte Constitucional T-361 de 2017 que contiene muchas flechas, pues ordenó asuntos trascendentales que deben cumplirse.
Debe cumplirse la revocatoria parcial de los fallos dela Sección cuarta de la sala Contenciosa del Consejo de Estado que había negado la protección de los derechos a la participación ambiental, al acceso a la información pública, al debido proceso y al derecho de petición de los ciudadanos del Comité para la defensa del páramo de Santurbán CODEPA y concedérselos.
Debe cumplirse; Dejar sin efectos la Resolución 2090 de 2014, pues se expidió sin la participación de la gente afectada. Y emitir una nueva Resolución en el término de un año y con las indicaciones precisa de la sentencia, es decir al 10 de noviembre de 2018, no sobra agregar que hoy, no se ha expedido.
Por último, debe cumplirse la orden dada a los convidados de piedra de siempre, La Procuraduría, la Defensoría a acompañar el cumplimiento de la Sentencia y a remitir cada cuatro meses un informe que creo no han cumplido nunca, o al menos nos los conocemos.
Adenda: La capacidad de lucha, es lo único, que en los conceptos de la dignidad; puede perderse.