La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Un encuentro con el profe
¡Póngale la firma!
Authored by
Martes, 25 de Enero de 2022

Registré en la columna anterior que es apenas natural que las regiones anhelen estar representadas en el Congreso de la República por sus mejores unidades, por sus hijos más destacados. Es verdad de a puño que a lo largo de tantos años muchos de ellos ya tuvieron el privilegio de ser parlamentarios y aprovecharon su investidura para ponerse la camiseta regional y jalonar ante el poder central prosperidad y desarrollo para la comarca. 

 Durante muchos años vimos con envidia sana cómo la representación antioqueña aprendió “a temprana edad” que el centralismo rampante y agobiante se derrotaba con la actuación en bloque de sus parlamentarios, como un todo monolítico, y así lograron construir una ciudad floreciente, un departamento próspero con universidades públicas reconocidas, como la Universidad de Antioquia y Universidad de Medellín, para solo mencionar las oficiales, que preparan profesionales excelentes que pronto trascienden al nivel nacional y se destacan en el ejercicio profesional, la cátedra, servicio público o como tratadistas en sus ramas. Recordemos que durante la administración del presidente César Gaviria Trujillo se le entregó a un senador cucuteño una cuota burocrática nacional - ISA - y, como en la región no había profesionales con esa fortaleza académica para administrar tamaño monstruo el citado senador tuvo que “adoptar” a un profesional paisa. Tenemos que aprender de los que saben y han hecho escuela. 

 Entonces, en las elecciones del 13 de marzo, día en que los colombianos iremos a las urnas para escoger nuestros congresistas - representantes a la Cámara y senadores -, tendremos la oportunidad de poner un filtro para saber quiénes pasan el examen y a quiénes se les expide el acta de defunción política. Como corolario de lo anterior, y si somos cuidadosos en la escogencia, aflorarán en el escenario político regional caras nuevas y con recia formación profesional. Sabemos que los representantes a la Cámara son territoriales y los senadores nacionales, pero conocemos dónde tienen estos últimos su corazoncito.

Por redes sociales he visto publicidad llamativa de un candidato que desde muy joven se ha probado en varios escenarios como servidor público y aspira a una curul en el Senado. Desde la gradería del teatro Las Cascadas, en el Malecón, tuve la oportunidad de escucharlo atentamente el pasado viernes, previa presentación brillante que hiciera del candidato don Jorge Maldonado Vargas, activo rotario, dirigente deportivo, político y empresario exitoso. Y el candidato, fiel a lo que ha sido toda su vida, un enamorado de la docencia y docente consagrado en todos sus niveles, en su intervención se explayó con vehemencia y convicción, entre otros temas que invocaré luego, sobre las virtudes de una buena educación y que ésta llegue a todas las capas de la población. Hay que ir pensando en la gratuidad educativa real y el fortalecimiento académico e investigativo de nuestras universidades públicas, a la par con las privadas, para que no nos suceda lo relatado renglones atrás. 

Puedo decir que quedé gratamente sorprendido con el don de la oratoria y la intervención juiciosa, ordenada y con voz estentórea del “Profe”, el candidato Luis Fernando Niño López, quien a partir del próximo 20 de julio será nuestro congresista estrella en el senado de la República. Acompaño fervorosamente esta candidatura inscrita en la Coalición Centro Esperanza, Alianza Verde, con el No. 45 en el tarjetón. ¡Póngale la firma!

Temas del Día