Con ocasión de una polémica que se suscitó en Red de Historiadores de Colombia -Rehicol-, con ocasión de la fecha de constitución jurídica de la Universidad Libre, me permití echar mi cuarto a espadas y di mis razones:
La Universidad Republicana fue fundada en 1890 por el guajiro Luis A. Robles, principalmente, cuando el liberalismo entendió que derrotar la Hegemonía conservadora y reconquistar el poder sólo era posible mediante una gran campaña cultural. Para la segunda década del siglo XX la Republicana fue perdiendo vigor por afugias presupuestales y por escritura 332, del 3 de abril de 1912, se creó una nueva entidad con el mismo nombre, pero su proceso de extinción fue incontenible e hizo crisis cuando su rector Eugenio J. Gómez apoyó la candidatura presidencial de Marco Fidel Suárez; por ello, en 1917, con la decidida intervención del general Benjamín Herrera, los estudiantes de la Republicana se pasan a la Universidad Externado, lo que permite la reaparición de ésta y la Republicana desaparece.
Cuando se refundó la Republicana, en 1912, nadie la llamó por la denominación social pactada, lo que obligó a una modificación y eso lo recogió una modificación de la escritura que contenía sus estatutos. Entonces, el 30 de octubre de 1913 éstos fueron modificados mediante escritura pública No. 1183, de la Notaría Tercera del Circuito de Bogotá: “La Asamblea General de Accionistas de la sociedad anónima denominada Universidad Republicana, en uso de sus facultades y en atención a que es conveniente dar a la sociedad oficialmente el nombre con que el público la designa: Reforma Primera. En lo sucesivo la sociedad anónima de capital limitado constituida por escritura pública (332) número trescientos treinta y dos, otorgada ante el Notario Tercero de este Circuito, el veintidós de abril de mil novecientos doce, se denominará Universidad Libre”. De esta forma quedó constituida jurídicamente la Universidad Libre, aquel 30 de octubre de 1913, como entidad independiente de la Republicana. Sin embargo, y en forma inexplicable siguió funcionando como Universidad Republicana hasta 1917, y lo prueba Alejandro Galvis Galvis, el fundador de Vanguardia liberal, quien, en sus Memorias de un político, nos dice: “Me matriculé en 1909 en la Universidad Republicana, (…) y allí permanecí hasta 1914 en que terminé mi preparación en bachillerato y Derecho y Ciencias Política”.
En 1921, con la ayuda de amigos liberales masones y pudientes, el general Herrera empieza a impulsar y revivir la Universidad Libre, y en la Convención de Ibagué, reunida el 29 de marzo de 1922, en el Teatro Torres, se aprueba su empeño para que la Universidad Libre inicie labores, lo que efectivamente sucede el 13 de febrero de 1923, interpretando fielmente “los principios filosóficos del liberalismo y aplicando las enseñanzas de la masonería: Libertad, Igualdad y Fraternidad”. En 1947 el constitucionalista Jorge Soto del Corral pide la liquidación de aquella sociedad anónima para transformarse en la actual Corporación Universidad Libre, mediante escritura pública No. 181, del 20 de enero de ese año, otorgada en la Notaría Tercera del Circuito de Bogotá. Lo cierto es que la misma Universidad Libre es contradictoria al registrar su historia.
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