Muchos cucuteños han optado por la moto como vehículo de transporte cotidiano, ante la inadecuada oferta del servicio público en la ciudad. Esta decisión genera una problemática en la movilidad, dada la baja cultura ciudadana y el constante irrespeto a las normas de tránsito por parte de los conductores. Manejar en nuestra ciudad, se ha vuelto una actividad riesgosa, pues los automotores, en especial los motorizados, consideran que es posible pasar por cualquier lugar por el que quepan, sin respetar la prioridad de peatones y la derecha de los carros.
A diario dada la marcada imprudencia de quienes manejan las motos, vemos el caos vehicular y trancones, porque un motorizado se estrelló. Este caos es agravado por algo que empecé a notar con peculiaridad en el último tiempo y es que antes no llegaba una ambulancia nunca y ahora llegan hasta tres de manera inmediata. Tanta belleza junta debía tener una explicación y no es otra que el hecho de que en la ciudad ya existe otra guerra del centavo, y es que las ambulancias tienen garantizado un buen pago por concepto de su servicio con cargo al SOAT. Al existir una garantía de pago, se ha vuelto un negocio rentable el trasladar en ambulancia a toda persona implicada en un accidente de tránsito.
El SOAT ha permitido que las personas implicadas en accidentes de tránsito reciban una adecuada atención, cubriendo los gastos con cargo a ese seguro, lo cual es positivo para la ciudadanía, pero esto no puede ser el argumento para que se genere un incremento inusitado en las tarifas del mismo, pues puede ser que muchos tomen la decisión de no portarlo, en especial las motos de origen venezolano en nuestra ciudad, que son un número importante.
Una moto de mas de 100cc de cilindraje, no sobrepasa su valor comercial en un millón de pesos y como están las tarifas actuales del seguro obligatorio, en dos años usted pagaría por SOAT el valor de la moto, lo que nos permite afirmar, sin sarcasmo, que vale mas el seguro que la moto.
Si sumamos el valor del SOAT, la revisión de gases, el pase y su examen médico, un motorizado en Cúcuta, que tenga una moto venezolana, que sea detenido en uno de los constantes retenes y conducido a los patios de tránsito, debe pagar un valor demasiado alto para recuperar su moto, razón por la cual sale mas económico dejar que se la lleven y muera lentamente por el desvalije y el óxido.
La situación que estamos poniendo de presente, está haciendo que en Cúcuta se dé un fenómeno de motos desechables, pues se están comercializando motos a bajo precio, movilizadas con el riesgo y la adrenalina de no dejarse pescar por la policía, pues su uso durará hasta que sea capturada por no portar los papeles en regla y morirá como un bien abandonado en los cada vez mas crecientes patios de transito de nuestra ciudad. Pueda ser que la decisión de incrementar las tarifas del seguro de la manera astronómica que se anunció, no invite a los motorizados a no portar el seguro, que ha salvado tantas vidas.
