Pues cada quien opina como le vaya en el paseo. Sin ser promotor del voto en blanco, lo recomendé en tres columnas sucesivas para la alcaldía de Cúcuta a los conservadores que me siguen.

Hoy el consolidado con el 53.77% % de las mesas escrutadas arrima a 23.673 votos en blanco de protesta contra el régimen de Jairo Tomás y los inconformistas sienten un fresquito.  Si la tendencia se mantiene, hoy podrían ser casi 40.000 votos en blanco o la cuarta votación después de Garciaherreros.

Apoyé a William Villamizar a quien conocí desde que era universitario y en 1992 me acompañó junto a Vitelmo su padre, -un godo Arboledano- en mi candidatura a la Alcaldía de Cúcuta.

Eran líderes acatados del barrio Chapinero y nos fue muy bien, pues fuimos la segunda votación. Ha pasado treinta años en los cuales William ha estado cerca de lo público. Treinta y dos años de experiencia continua en esa área, con amigos y enemigos, padeciendo denuncias y agresiones, lo normal de la vida pública, pero sin una sola condena judicial ni política.

Así que somos 23.673 cucuteños esperando que se ordene el espacio público y que se discipline a los vendedores ambulantes que todo lo ensucian. Esperando la institucionalización de los servicios públicos que siguen en el aire con concesiones nulas e infraestructuras indefinidas.

Somos 23.673 cucuteños que no tienen por qué agradecer sino exigir a los servidores públicos que cumplan con su deber, porque servir es un mandato de la ley, construir, asfaltar, culturizar, concesionar, crear, asociar.

Somos 23.673 cucuteños que, al votar en blanco, gritamos que tenemos el derecho a tener un Transporte Público o privado eficiente y tranquilo, ya sea asociado o concesionado conforme a la ley, moderno y de las nuevas tecnologías alternativas compatibles con el medio ambiente. El agua es vida y es primordial cuidar nuestras tres fuentes: Zulia, Táchira, Pamplonita.

Somos 23.673 cucuteños que exigen el intervencionismo estatal que regule la radio y prohíba el chatarrismo embrutecedor de la chabacanería y la obscenidad y el lenguaje procaz. Nosotros no somos así. 

Somos 23.673 cucuteños que votamos en blanco y creemos ciegamente en la cultura nueva de la bicicleta.

Adenda: Solo así dejamos de ser un peladero público.

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