En las últimas semanas han circulado imágenes a través de las redes sociales donde se evidencia a algunos ciudadanos golpeando a presuntos ladrones, pues desconfían de las acciones que toman las autoridades cuando los capturan. 

“La gente está cansada de salir de sus casas por miedo a que le roben el celular o pertenencias valiosas que les pueden costar la vida. Se sienten inseguros y al ver que la policía detiene a los ladrones y a las horas o a los dos días los dejan libres, entonces deciden darles una lección propia para que aprendan”, dijo un líder comunal de la ciudad, que por su seguridad prefirió no ser identificado. 

Los ciudadanos han optado en tomar la justicia por sus propias manos y recurrir a la violencia en contra de los delincuentes ¿por qué? 

La Opinión consultó con algunos líderes barriales de la ciudad, quienes señalaron que esto se debe a la desconfianza que se ha generado frente a la policía y otras autoridades, porque, según ellos, “la gente se volvió escéptica con el sistema de justicia que hay en el país, no hay otra explicación. Todos los días roban, matan, violan y luego nos enteramos de que los culpables quedaron libres por vencimiento de términos, porque no había pruebas suficientes y otra gran cantidad de excusas”, expresó otro de los comunales. 

Alejandro Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta, manifestó que en muchas ocasiones las personas se dedican a denunciar a través de las redes sociales, sin tener en cuenta que dicha acción debe hacerse ante los entes responsables de la Fuerza Pública para que sea válida. 

“La ciudadanía dice que la operación de la Policía no se da, pero hemos comprobado con los frentes de seguridad que en muchos lugares sí llegan a tiempo. Si no denuncian, el policía debe soltar a las personas porque jurídicamente no puede maniobrar”, mencionó el funcionario. 

¿Cómo debe actuar la comunidad?

La Policía Nacional informó que la ciudadanía sí tiene el derecho de capturar a los presuntos delincuentes, más no deben torturarlos ni causarles ningún daño, pues si utilizan la violencia, estos podrían convertirse en víctimas y la captura se declararía ilegal, lo que permitiría que quedasen en libertad.  

Lo correcto es presentarlos ante las autoridades con la versión de la víctima o testigos que hayan presenciado los hechos y que ellas determinen los pasos a seguir. 

En casos donde se utilice la llamada “violencia multitudinaria”, donde varias personas causan la muerte de un presunto delincuente, la ciudadanía se verá inmersa en una investigación por presunto homicidio.

Algunos lideres aseguraron estar de acuerdo con que la comunidad haga justicia por sus propios medios, mientras que, para otros, estas acciones incitan solo a la violencia y generan una mala imagen de sus sectores. 

“Eso es tarea de la policía, no de nosotros. Lo que pasó hace poco en Sevilla donde amarraron a una mujer que al parecer se robó una moto fue un acto terrible, no solo porque golpearon a una dama, sino porque se les olvidó que había virus y que supuestamente somos una ciudad civilizada”, comentó otro de los dignatarios locales. 

Robo de contadores

Y es que a los ladrones ya no les basta con robar bolsos, celulares y dinero, sino que han fortalecido su accionar con el hurto de contadores de agua. 

En esta ocasión, algunos barrios de la comuna 2, entre ellos Quinta Oriental, Quinta Bosch y La Ceiba han sido los afectados, señalando que, al parecer, son los habitantes de calle los que estarían cometiendo estos robos. 

“Habíamos escuchado de esa modalidad de robo en Atalaya, pero ya llegaron acá. No es justo que esto suceda, pues a nosotros es a los que nos toca asumir los gastos de esos daños, mientras los ladrones andan sueltos”, expresó una de las habitantes.

De acuerdo con la información de algunos vecinos, la presencia masiva de habitantes de calle genera una percepción de inseguridad muy alta, pues ellos en su afán por conseguir dinero para el consumo de drogas roban hasta lo más mínimo. 

Los líderes comunales informaron que hoy llevarán a cabo una reunión con la comunidad para determinar los casos y hacer una solicitud a la Policía Nacional, a fin de que brinden mayor apoyo, pues, aunque han contado con el respaldo de las autoridades y la Secretaría de Seguridad, la delincuencia no se detiene.