La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), en cabeza de su presidente Carlos González Puche, acompañado de Eduardo Ramírez, quien es el apoderado de los acreedores Alexis Hinestroza, Braynner García, Carmelo Valencia, Diego Chica, Henry Obando, James Castro, Javier López, Jhonny Da Silva y Mateo Cardona, solicitaron modular los efectos de la decisión tomada en la audiencia del 11 de noviembre.
Todo esto, con la finalidad de permitir el desarrollo de la empresa, y de esta forma, dar continuidad a los contratos de trabajo que aún persisten en el club motilón, es por esto que, fundamentó su solicitud en tres argumentos:
Pérdida de activos
Si el equipo rojinegro no compite, entrará en riesgo de perder los beneficios que posee por ser miembro de la Dimayor, tales como, los 4.000 millones de pesos al año que recibe por derechos de televisión, independientemente de los resultados deportivos.
Además, la marca Cúcuta Deportivo Fútbol Club S.A., podría perder su valor al no estar compitiendo en ninguno de los torneos del fútbol profesional colombiano.
Sin contar que la titularidad de los derechos deportivos, es uno de los aspectos más complejos de la relación jurídica que existe entre los clubes y futbolistas, así que, “dar por terminados la totalidad de los contratos de trabajo en lo que a los jugadores del fútbol profesional respecta, genera la pérdida del valor por la titularidad de derechos deportivos intangibles que no podrán ser parte del patrimonio, afectando gravemente el club, generando la imposibilidad de competir en los torneos organizados por Dimayor”, puntualizó Acolfutpro.
La continuidad de la empresa
“El Cúcuta Deportivo cuenta con el flujo de los recursos necesarios para subsistir bajo una administración eficiente, pues tiene la base de los derechos de televisión, patrocinio del torneo profesional y otras fuentes de ingreso que le llegan por el derecho a estar afiliado a la Dimayor”, expresó la asociación.
Y añadieron que la separación de José Augusto Cadena, como administrador y máximo responsable de la situación que atraviesa el equipo, generará la confianza necesaria para que patrocinadores se sumen, incluso, el de la administración municipal que se ha mostrado interesado en dar solvencia económica al club.
“Este proceso de liquidación debe terminar con una subasta en conjunto de los activos de la concursada (Cúcuta Deportivo), producto del cual, con seguridad, se garantizarán todas y cada una de las acreencias”, enfatizaron en el comunicado.
El precedente del Deportivo Pereira
Este club que también se encuentra abocado en un proceso de liquidación, se le fueron reacondicionado puntos en el fallo del mismo, permitiendo que pudiera seguir participando en los torneos del fútbol profesional colombiano.
Asimismo, se ha visto como sus ingresos han aumentado, debido a las transferencias de jugadores, quienes pudieron conservar la titularidad de los derechos deportivos, sumado al haber podido preservar los activos y los dineros que Dimayor genera.
“Todos los anteriores argumentos tienen como elemento común de conclusión, que la mejor forma de preservar el activo de Cúcuta Deprtivo Fútbol Club S.A. en liquidación, es operando”, concluyó el documento que estuvo firmado por los actuales jugadores y cuerpo técnico del conjunto motilón.