Las víctimas de los siniestros viales tienen desatada una guerra sin cuartel en las calles de Cúcuta, que involucra a las ambulancias, algo que no tiene precedente si se tiene en cuenta que hasta hace apenas cuatro años contar con un servicio de estos para trasladar a un herido era como ganarse la lotería.
De 14 ambulancias que había en 2015, se pasó a 56 en 2019. ¿Qué originó la superpoblación de este parque automotor?
Para nadie es un secreto que los heridos que se pelean las ambulancias en las calles no es por otra cosa que por el dinero que concede el Seguro Obligatorio de Accidentes (Soat), algo así como 90.000 pesos por víctima que sea llevada a cualquier clínica de la ciudad.
Esto, sin contar con el bono extra que reciben los conductores y que, según conoció La Opinión, asciende a 60 mil pesos. Estos jugosos ingresos son los que resultan atractivos para el negocio de las ambulancias, y juegan en contra de una persona que sufrió un infarto y quedó tendida en el andén de cualquier calle de la ciudad.
“Está destinada a morir, salvo que aparezca algún samaritano y en su propio carro la traslade a alguna clínica”, dice Horacio Molina, miembro de la veeduría de salud Cúcuta Sana.
Para este tipo de pacientes las ambulancias no aparecen por ninguna parte, dijo Tubalcail Contreras, secretario de Salud de Cúcuta, quien anunció que está en marcha un convenio que el municipio suscribió con el Instituto Departamental de Salud (IDS), mediante el cual se crea el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), cuyo fin es el de establecer reglas claras para la prestación del servicio de ambulancia.
Pero en el negocio de las ambulancias también acaparan dividendos las clínicas. Las coberturas que otorga el Soat por las víctimas de los siniestros viales son tan atractivas como jugosas, además de que se pagan en dinero contante y sonante.
Por poner un ejemplo, por gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y hospitalarios, la clínica puede llegar a facturar por víctima de siniestros de tránsito hasta 22.000.000 de pesos.
El hecho es sustentar esta cifra ante la empresa aseguradora, dijo Molina, quien afirmó que “en algunos casos se meten goles”.
Juan Carlos Mejía, de 32 años, resultó involucrado en un accidente de tránsito que por fortuna solo le dejó laceraciones en sus brazos y piernas. Él afirmó que la diferencia de la atención entre un paciente con Soat y otro que vaya por la EPS, es abismal: Me tuvieron en una habitación VIP con todas las atenciones. Estuve dos días y al salir me mandaron a casa en ambulancia y con abundantes medicamentos, todos de la mejor calidad. La factura salió por 18 millones de pesos, dijo el motorizado.
El asesor de Seguros Álvaro Ruiz, dijo que para estos casos cada compañía aseguradora tiene sus inspectores que revisan y verifican los servicios prestados con la facturación. “El hecho es que a la Ips se le presenta la oportunidad con los heridos en siniestros viales de gastar directamente hasta 22 millones de pesos”.
Otro rubro es el del transporte, y por este es que se presenta la guerra de las ambulancias por los heridos.
El Soat le paga a la compañía de ambulancias por cada herido que lleve a la clínica, 276.040 pesos. En Cúcuta ocurren, en promedio, 15 siniestros de tránsito al día, que dejan unos 18 heridos. Incluso, en la ciudad se conoce que los conductores de ambulancias también pagan comisiones a particulares que los llamen cuando se presentan eventos en las carreteras.
La competencia es intensa entre las cerca de 30 ambulancias de compañías privadas que hay en la ciudad.
Henry Bastos, representante de la compañía de ambulancias Umedicas, dijo que el SEM traerá orden a un mercado que hoy se presenta desordenado. Para nosostros ahora habrá más cobertura porque ya no son solo heridos en accidentes sino pacientes enfermos los que vamos a atrasladar.
El director científico de la Clínica Norte, Arturo Arias, fue contundente en señalar que la situación que se presenta en la ciudad con las ambulancias es porque no hay quién las controle ni tampoco un centro regulador de emergencias que las coordine.
“Los sistemas departamentales y municipales de salud nadan en aguas distintas, en otros objetivos, y esto es muy grave porque ponen en peligro muchas vidas y recursos financieros del Estado”, dijo Arias.
Esto pasará a la historia cuando entre en operación el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), con el cual también tendrán una oportunidad de ser recogidos aquellos pacientes que resulten involucrados en hechos distintos a siniestros viales.
Agregó que hay muchos intereses económicos por fuera de la normatividad. “Cuando usted tiene un servicio de ambulancias que no es regulado por el Estado, entonces, la fiesta la hace el ratón y el queso se lo reparten los ratones”, dijo Arias en franca alusión a que como están las cosas, quien tiene el negocio decide a quién recoge y a quién no.
Pero, ¿por qué hay más preferencia por los heridos en siniestros viales que por los pacientes enfermos? Arias sentencia que es por plata. Aquí no se trata de un tema de salud, dijo.
Conductores de ambulancias consultados por La Opinión aseguraron que lo que sucede es que el pago por traslados y atención a estas personas, lo debe hacer la Eps, y las clínicas están curadas con estas empresas porque no pagan.
En el último informe que entregó la Superintendencia Nacional de Salud sobre la deuda que mantienen las Eps con las clínicas y hospitales del departamento, esta supera el billón de pesos, una cifra que aumenta con el paso de los días.
Desangre para el Estado
(La Alcaldía emprendió jornadas de verificación de las ambulancias, ya que muchas no reúnen las condiciones.)
En el Plan Obligatorio de Salud (POS), el pago del servicio de ambulancia y la atención médica que requiera un paciente corre por cuenta de las EPS. Quien no esté asegurado, será el municipio el que responda por el pago del servicio de ambulancia. Asimismo, cuando se trate de carros fantasmas o de vehículos que no estén asegurados, es el Estado el que corre con esta factura.
En 2018, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud -ADRES- adscrita al Ministerio de la Protección Social, debió cubrir gastos médicos por vehículos no asegurados por el orden de los 420 millones de pesos. En total, en Norte de Santander la suma fue de $1.629.177.419.
Los pagos en el mismo año por gastos médicos a las Ips por vehículos no asegurados, ascendieron a los $8.040.763.980.
Estos pagos son en su mayoría a las familias de las víctimas reclamando las indemnizaciones o los auxilios funerarios, así como a las personas jurídicas que reclaman el pago de los gastos médicos.
Cómo funcionará el SEM
* El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) tendrá como sede las instalaciones del Centro de Gestión Integral de Riesgos y Desastres, Cegird, de García Herreros.
Habrá tres puestos satélites: Terminal de Transporte, Centro y Avenida Los Libertadores.
* Cuando se presente un evento y se requiera una ambulancia, se debe llamar a la línea de la policía 123. Desde allí se trasladará la petición al SEM y, dependiendo del sitio donde esté la necesidad, se ordenará la ambulancia que debe prestar el servicio. En total, habrá 20 ambulancias disponibles para esta misión, todas de compañías privadas.
* Las ambulancias de las IPS estarán destinadas al traslado de pacientes entre clínicas y hospitales. No obstante, en caso de un desastre, deberán estar a disposición del SEM.