En la mañana de este sábado murió en Bucaramanga, a sus 66 años, Rubén Dario Jiménez Pabón, conocido por sus amigos y el gremio docente como ‘El Japonés’. El escritor, poeta y rector del Colegio San José de Cúcuta, se encontraba hospitalizado desde el pasado 25 de noviembre en la Clínica de Urgencias de Bucaramanga (CUB) por Covid -19. A pesar de que el docente venció al virus, durante su tratamiento adquirió una agresiva bacteria que causó daños en su sistema arterial y esto ocasionó su muerte.
El cuerpo del docente será trasladado a la capital nortesantandereana en donde se realizarán sus exequias fúnebres para que familiares y amigos puedan darle el último adiós. Rubén Darío nació en Chinácota el 12 de julio de 1954 y dedicó toda su vida a la escritura y la docencia.
Durante su carrera ganó el Concurso de Poesía por el derecho a la vida en 1988 organizado por la Asociación Sindical de Institutores de Norte de Santander (Asinort), también obtuvo el primer premio en el Departamental de Cuento y Poesía del colegio Rafael Afanador y
Cadena en 1992 y repitió en 1996, entre otros. Como consecuencia de su vena artística, nacieron los libros de poesía El Abad y la Alquimia y Acacio Morado, en los que se reúnen sus mejores versos.
Familiares y amigos lamentan el deceso del docente, conocido por su irreverente personalidad, cargada de risas, bondad y pasión por su trabajo.
“Mi papá entregó su vida a su familia, la docencia y a sus amigos, quienes estuvimos todos estos días acompañándolo en su lucha. Él es mi mayor orgullo, estoy eternamente agradecido con él por sus enseñanzas y su forma de enfrentar la vida, siempre con coraje y determinación. Logró todo lo que se propuso y eso me llena de infinita tranquilidad”, expresó Jorge Luis Jiménez García, su hijo menor.
Guillermo Chávez Cristancho, ex senador de la república y amigo personal de Rubén Darío, lamentó su fallecimiento y lo describió como “una persona decente, llena de amor y bondad, quien enfrentó y venció las pruebas más duras de esta vida”.
Por su lado, el escritor Gabriel Pabón Villamizar, catalogó al rector como uno de sus mejores amigos, con quien compartió grandes experiencias desde sus años de juventud. “Rubén fue un gran amigo, siempre entregado a los demás. Ha sido un golpe muy duro esta noticia”.
Su esposa Martha Cecilia García, sus hijos Miguel Ángel y Jorge Luis, agradecen profundamente a todos los familiares, amigos, colegas y allegados que estuvieron compartiendo su vida y su lucha hasta el último minuto.
A continuación, Fuera de Clase, uno de los poemas más conocidos de su carrera como poeta y el cual le otorgó el primer puesto en el Concurso de Poesía por el derecho a la vida en 1988.
Fuera de clase
Que hagan una pausa los lápices
para detener el segundo viajero del tiempo
para no cumplir la cita y no hacerle caso a la voz de la campa,
para llegar tarde y conversar contigo
en un recreo interminable.
Que hagan una pausa los lápices….
Para invitarte a pintar a pintar la vida con
los tres colores primarios y sus combinaciones secretas.
Para narrarte la historia verdadera,
descubrir los héroes cotidianos
y derrumbar estatuas sospechosas.
Que hagan una pausa los lápices….
Para meditar con cada hombre que existo en él.
Que mi canto es más alegre que el triste gris.
Que hagan una pausa los lápices….
Para saborear la nostalgia de mis amigos,
mis amores imposibles, mis revoluciones pequeñitas,
mis noches trasnochadas.
Que hagan una pausa los lápices….
Para pintarnos de verde y dormir soñando que triunfamos
contra la desesperanza y el dolor.
Que hagan una pausa los lápices…
Para empezar de nuevo la plana sobre la tarea de la vida.