Día a día, la situación que enfrenta el sector fúnebre de la ciudad se torna más crítica. En semanas atrás, solían asistir alrededor de 5 servicios al día. Hoy, la irresponsabilidad de los cucuteños ha provocado que la atención de exequias se duplique, con días en los que se dan hasta 12 y 13 servicios.

De seguir creciendo las cifras, prevén saturación en la preparación de cadáveres debido a que en la ciudad solo existen dos parques cementerios con hornos crematorios.

Jhon Jairo Vila, coordinador de servicios de la Funeraria Rincón, exhortó a las familias a tomar conciencia y explicó los protocolos funerarios que se han tomado ante el alto número de fallecidos en la región.

Refuerzan medidas para controlar los contagios de COVID-19

En las entregas de cadáveres, cada entidad de salud suele manejar sus protocolos, normalmente hacen el embalaje del cuerpo de pies a cabeza y lo rotulan para que la funeraria lo identifique en el momento de hacer el retiro.

También se da el certificado de defunción y el número de identificación de la persona. “Confiamos de buena fe en que las clínicas nos entreguen el cuerpo correcto para llevarlo a su destino final”, manifestó.

En vista de que no se les permite a las familias identificar a sus fallecidos por protocolos de bioseguridad, y con el fin de garantizarles que el cuerpo que se retire sea de sus seres queridos, las funerarias han tomado la determinación de compartir fotografías al contratante del servicio para dejar evidencia del retiro del difunto con su respectivo membrete.

“Nosotros no somos quienes determinamos si se debe dar el manejo como COVID-19, son directamente las entidades de salud a través de un certificado de defunción. Por lineamientos del Ministerio de Protección Social y la Secretaría de Salud, no nos permiten que los cuerpos sean velados”, agregó.

Cúcuta tiene pico y cédula “obligatorio” 

Al inicio de la pandemia, era obligatorio que el cuerpo fuera cremado. Ahora, se ha flexibilizado más esta medida y es posible coordinar con los familiares si desean cristiana sepultura o practicar la cremación, para lo cual se ha dispuesto la asesoría de la funeraria.

En cuanto a muertes por otras causas, las velaciones solo están permitidas, bajo estrictas medidas, durante algunas horas y no entre 24 a 48 horas como se tenía acostumbrando. En el acompañamiento al campo santo, se pide presencia exclusiva de los familiares con fines de evitar aglomeraciones.

Hasta el momento, el personal del sector funerario no se ha visto afectado por muertes.