La muerte de Magaly Sánchez Pérez, la mujer de 31 años que tuvo complicaciones médicas tras someterse a una liposucción en San Cristóbal (Venezuela) revivió varios dilemas: ¿Cuándo son realmente necesarias las cirugías estéticas? ¿Qué tipo de profesional es el más idóneo y el más importante?, ¿A qué lugares se debe acudir?
Claudia Cecilia Pérez Chacón, coordinadora de cirugía plástica del Hospital Universitario Erasmo Meoz, cree que la decisión de practicarse una cirugía estética debe ser un acto de amor propio y no obedeciendo a estereotipos marcados por una sociedad de consumo donde se vende la idea de que una persona es hermosa solamente por su estado físico.
En los últimos dos meses se han atendido en el Hospital Erasmo Meoz ocho pacientes, que han asistido con complicaciones post-operatorias de cirugías estéticas hechas en Venezuela. Aunque la mayoría ha logrado irse recuperando psicológica y físicamente de estas intervenciones, la especialista insiste en recalcar que estas intervenciones no son un juego.
La mayoría de los pacientes que buscaron el hospital han sido mujeres con rangos de edad que oscilan entre los 28 y 42 años que “han llegado en condiciones de complicaciones en salud bastante severas”, dijo. “Algunas, por el cierre de frontera, tuvieron que cruzar por trochas o por el río”.
Las pacientes acudieron con infecciones en las heridas, con necrosis (piel muerta) en los tejidos blandos que han requerido manejo en cuidados intensivos o en las unidades de cuidado intermedio del hospital. Sus recuperaciones podrían tardar como mínimo un año.
Según la cirujana, la mayoría de los pacientes que han llegado por sus propios medios al hospital refieren que un día después de la cirugía salieron desde San Antonio del Táchira o San Cristóbal, en vista de que no les solucionaron el problema de salud o porque no consiguen a su médico.
“Los pacientes con complicaciones médicas que hemos visto en el hospital han sido mujeres con próstesis mamarias, liposucciones en todo el cuerpo y dermolipectomías, que son las cirugías más comunes”, señaló la especialista.
Dijo la profesional, que aunque todas las cirugías tienen riesgo de complicaciones, lo primordial es que los pacientes escojan bien los centros médicos, verificar si serán atendidos en entidades que tengan sus respectivas certificaciones o que estén avaladas por la secretaría de Salud y con profesionales idóneos.
El hospital recomienda que antes de acudir a un médico, lo primero que deben conocer los pacientes son las normas que regulan la cirugía plástica o estética en el país. En el caso de Colombia, se recomienda que los profesionales estén avalados por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.
Pérez Chacón dijo que el factor económico es la principal razón por la que personas de esta región, incluso, de otros países viajan a Venezuela a operarse. Una cirugía que en Cúcuta puede costar 10 o 12 millones de pesos, del lado venezolano solo vale 2 o 3 millones de pesos, lo que llama la atención de quienes tienen poco dinero, pero el sueño de verse ‘bellas’ puede resultar una pesadilla, dice.
Aunque cualquier intervención quirúrgica tiene riesgo de complicarse, hay factores que determinan que algunas cirugías sean más sensibles que otras. Explica la especialista que el tiempo puede ser un factor de riesgo porque, así como hay cirugías de dos horas, otras pueden tardar hasta 8 horas y el riesgo de infección por el tiempo en que está expuesto el tejido al medioambiente es mayor.
La pericia del cirujano también es determinante, así como que cuente con todos los implementos de esterilización y de atención en caso de emergencia. “Es diferente si el sitio donde usted está operando cuenta con todo el programa de seguridad”, concluye.
Lo ideal es que una paciente permanezca bajo la vigilancia médica por lo menos un día en hospitalización para revisar cómo está el post-operatorio inmediato.
Según la especialista, dude cuando en los establecimientos, previo a la cirugía, no se cumplen con los protocolos y controles tales como revisar el peso del paciente, saber si tiene enfermedades asociadas a la hipertensión, diabetes, alteraciones en sus exámenes de laboratorio, valoración pre-anestésica, etcétera.
“La mayoría de pacientes que vienen nos llegan sin información de qué procedimientos les practicaron, ni qué tipo de técnicas usaron, qué medicamentos les suministraron”, indicó Pérez Chacón.
Según Wolfgang Parada Vivas, presidente del capítulo oriental de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, lo ideal es que quienes operen sean cirujanos plásticos.
Según dicha asociación “Colombia es el tercer país en latinoamérica donde se practican más cirugías plásticas y ocupa el puesto 11 en el mundo; el primero es Estados Unidos.
En el país se practican aproximadamente 212 mil procedimientos quirúrgicos y alrededor de 160 mil procedimientos de cirugía plástica no quirúrgicos, indicó Parada Vivas.
