Tras el hallazgo de casi 4.000 cadáveres dispuestos de manera irregular en fosas comunes del cementerio de Cúcuta, las preguntas sobre en quién caía la responsabilidad de este caos administrativo comenzaron a salir en todas las investigaciones. En este sentido, quien estuvo al frente del camposanto durante 29 años, Guillermo González Amarilla, ofreció una entrevista a La Opinión.
Lea también: El caos administrativo que convive con los muertos del cementerio de Cúcuta
Anteriores exmandatarios regionales, falta de recursos y hasta Medicina Legal; fueron algunos de los que, a juicio de González Amarilla, tienen la completa responsabilidad de lo que hoy ocurre en el cementerio.
“La JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) puede decir misa, con todo respeto. Porque la JEP no sabe el manejo del cementerio de Cúcuta, que es una zona fronteriza y donde había tantas masacres”, responde González Amarilla a las denuncias que hizo la JEP contra los antiguos administradores del sitio.
Cuando González Amarilla tomó el cargo de administrador, en junio de 1990, denunció irregularidades.
“De acuerdo al nuevo jefe del lugar, Guillermo González Amarilla, algunos empleados de funerarias saltan las paredes y depositan cadáveres putrefactos en el obsoleto anfiteatro”, reseña una nota publicada por La Opinión con fecha del 3 de julio de 1990.
Desde 1990 hasta 2019 Cúcuta vio pasar 10 alcaldías y las denuncias sobre la precariedad en el camposanto no cambiaron, así como tampoco cambió su administrador.
“Cuando yo llegué al cementerio, encontré restos tirados en cualquier parte. Cada año le quedaban al cementerio 200 o 300 cuerpos que la familia no reclamaba. Y a eso súmele los NN (Ningún Nombre). Le tuve cariño a esos muertos e hice 8 casitas y allí metíamos los muertos en costalitos”, contó el exgerente del lugar.
Le puede interesar: Conozca la historia de la 'Calle de las Flores' en Cúcuta
González Amarilla aclaró que cuando comenzó a reubicar a los cadáveres no había un lugar establecido para depositar a los cuerpos que no estaban identificados y, además, la resolución que explicaba las directrices de estos llamados NN (Que ahora se deben llamar CNI: Cuerpos No Identificados) fue publicada en diciembre de 2010.
De acuerdo con los datos del Plan Regional de Búsqueda del Área Metropolitana y Frontera, desde 1994 hasta 2007 se registraron 650 personas dadas por desaparecidas en medio del conflicto. Del 2001 al 2007 fue el periodo donde se registraron más personas desaparecidas: 460.
Colapso del cementerio
Quien sirvió como gerente del cementerio durante casi tres décadas insistió que desde hace muchos años el lugar ya había agotado su cupo y que era necesario ubicar otro sitio.
“Hace muchos años le dije al concejo de Cúcuta que había que hacer un cementerio nuevo, porque este ya no aguantaba. Fue creado para 30 años y ya tiene más de 120 años”, exclamó.
En este sentido, explicó que hasta que llegó la circular en 2010 ubicaba los cadáveres en los llamados monumentos (alrededor de 10) que fueron creados por esa administración.
Entérese:El Tochazo brilló en La Libertad de Cúcuta
En un principio cada monumento estaba identificado para un grupo de muertos específicos, como por ejemplo, los no identificados; sin embargo, tras el aumento de los cuerpos, González Amarilla comenzó a unirlos a todos sin discriminación.
También aclaró que era Medicina Legal, y no él, la encargada de dar las directrices de los cadáveres.
“Cuándo llegaban los muertos de Tibú, de la Gabarra y de esas partes los recibía Medicina Legal, no Amarilla. Quien se encargaba de los muertos es Medicina Legal, no Amarilla. Quien ordenaba enterrar los muertos era Medicina Legal, no Amarilla. Cuando no había cajones los entregaban en bolsas plásticas, una cosa denigrante. Es Medicina Legal el que debe responder, no Amarilla”, aseguró.
Asimismo, contó que le entregó a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas un informe detallado sobre las peticiones que la hacía a cada alcalde para reformas en el cementerio y que nunca fueron efectuadas.
“Yo levanté el cementerio con limosnas”
Ante la falta de recursos que las alcaldías enviaban al cementerio, González Amarilla empezó a pedir ayudas en la entrada del lugar para, según él, hacer el respectivo mantenimiento.
“Los invito a que pregunten en la alcaldía cuál fue el presupuesto que manejó Amarilla. No me daban nada. Yo el cementerio lo levanté a punta de limosnas. La gente me ayudaba mucho. Yo no me robé un peso. Hice obras”, enfatizó.
Lea aquí: 19 nuevos barrios se anexaron al paisaje urbano de Cúcuta
Sobre las declaraciones a las autoridades, Amarilla aseveró que está dispuesto a rendir todas las declaraciones que sean necesarias en todas las instancias. “Yo lo que estoy es disgustado porque dicen que yo soy el responsable. Yo ni maté a esos muertos, ni me los llevé a otra parte. Mi función solo era enterrarlos”, concluyó.
La búsqueda sigue
La Jurisdicción Especial Para la paz hizo el hallazgo durante la intervención en 10 de los 22 puntos que tenían identificados.
Aunado a ello, durante las investigaciones encontraron 18 puntos forenses que en donde tienen estimado encontrar más cadáveres.
“Se trata de fosas y osarios de pisos con cuerpos sin identificar que fueron documentados por los expertos forenses en terreno. AA esto se le suman áreas no intervenidas en el mismo cementerio que fueron usadas como osarios colectivos y que fueron detectadas por imágenes aéreas”, reseña parte del comunicad que emitió la JEP.
También informaron que el próximo 9 de abril, en el día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las víctimas del conflicto armado, se realizarán muestras genéticas para la identificación de las víctimas.
Redacción: Brayan Silva/Periodista La Opinión
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion