En el lugar, vive con sus dos hijas, además dos nietos, de dos y siete años.
Dijo que cuando pasan los vehículos se siente la vibración y los sedimentos se van desprendiendo.
“Donde se termine de venir ese pedazo me le cae encima a uno de los niños, me lo mata”, advirtió.
El vecino aseguró que por el extremo más próximo al monumento de la Virgen instalaron cinco gaviones de contención, pero como tienen ahí más de 20 años, expuestos al agua y el sol, la malla se deterioró y se están saliendo las piedras. Eso es lo que está provocando que la vía se esté abriendo por la presión y el peso de los vehículos.
Incluso, se atreve a asegurar que la estatua de tres metros de la Virgen, que reposa sobre una circunferencia y una columna de 10 metros de alto, está inclinada.
“La gente no lo aprecia a simple vista pero la Virgen se está inclinando hacia atrás. Yo tengo 50 años viviendo aquí y de tanto venir a rezarle, sé cómo estaba antes y cómo se ha movido”, afirmó.
Luz Amparo Rodríguez, habitante de otra de las casas, también se mostró preocupada por el estado de la vía.
“Cuando llueve y empieza a hacer mucho sol, eso empieza a venirse a pedazos. Los carros se orillan mucho cuando van de subida y viene bajando otro y en cualquier momento e van a caer sobre la casa”, contó.
Se fractura el concreto
Por su parte, Henry Carreño, habitante del mismo sector, señaló que los problemas se han generado debido a que no se realizó un recubrimiento correcto del asfalto.
Dijo que al monumento le pusieron contención para dejarla aprisionada, pero no respiraderos y al quedar compacta la estructura, cuando cede el terreno por las lluvias, ha fracturado el concreto.
Los vecinos han optado por tapar algunos orificios de la vía con rocas o con cemento tratando de generar un soporte, mientras esperan que desde la administración municipal atiendan el problema.
Sin competencia
En diciembre pasado, la Secretaría de Gestión del Riesgo ejecutó algunas obras de mitigación en el barrio San Miguel, que como consecuencia de las lluvias hubo afectaciones en la cancha de mirador.
En los alrededores del monumento de la Virgen donde las aguas saturaban el terreno, la Secretaría de Gestión del Riesgo informó que construyeron cunetas y rampas en concreto para el manejo de aguas, lo que permitiría evitar la erosión de la tierra.
Sin embargo, en lo que concierne a la pérdida de la banca y colapso de la vía en la calle 8 con avenida 22, informaron que es una tarea que compete a la Secretaría de Infraestructura Municipal.
La Opinión consultó con esta Secretaría de Infraestructura acerca de las demandas de esta comunidad y a través de su equipo de trabajo informaron que esa problemática debía ser atendida por Gestión del Riesgo de Desastres del municipio.
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