Unilibrista por formación y de corazón”, así se define la abogada Débora Guerra Moreno, la rectora de la Universidad Libre, seccional Cúcuta, que desde hace un mes tiene el desafío de alcanzar los objetivos trazados en el Proyecto Educativo Institucional (PEI).

Reto que asume luego de desempeñarse como decana de la facultad de Derecho, directora de investigaciones, coordinadora de la maestría en Derecho Procesal Contemporáneo y catedrática de la universidad.

Guerra tiene doctorados en Derecho Procesal Contemporáneo y en Administración, Hacienda y Justicia en el Estado Social, de la Universidad de Salamanca (España). También es magíster en Administración y especialista en Contratación Estatal.

La Opinión la entrevistó sobre sus nuevas responsabilidades.

¿Está satisfecha con los desarrollos académicos de la Universidad Libre en Cúcuta?

Si bien es cierto que la Universidad Libre ha tenido importantes logros como la categorizaron sus grupos de investigación, la creación de cuatro nuevos programas de pregrado, la suscripción de convenios con universidades extranjeras que permiten la doble titulación de nuestros estudiantes; hay que reconocer que aún falta mucho por hacer.

Si cuando hablamos de satisfacción nos referimos a una academia con altos estándares de calidad, debo señalar que es necesario seguir trabajando en este aspecto. La Universidad Libre Seccional Cúcuta inició su trabajo en la acreditación institucional y de los programas académicos. Estos procesos se encuentran en marcha. Solo podría decir que estaría satisfecha cuando logremos objetivos específicos en estos temas, el más importante de ellos: la acreditación institucional.

¿Qué nuevos planes o programas se pueden jalonar?

La Universidad Libre comprometida en trabajar por el logro los objetivos del PEI, ha establecido como metas: I) Modernización de la gestión académica de acuerdo a los estándares internacionales y nacionales de la Educación Superior; II) asegurar la excelencia académica en la formación de competencias; III)  Fortalecer la docencia, investigación, proyección social e internacionalización; IV) Fomentar la cultura de la innovación; V) incentivar el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Estamos comprometidos en lograr para la región dos metas inmediatas: la acreditación de calidad y el fortalecimiento de la universidad con el sector productivo. Tendremos que procurar nuevos programas, que sean pertinentes y que se correspondan a la necesidad de la región y que contribuyan al progreso y desarrollo.

¿La enseñanza del derecho en la seccional corresponde a las nuevas corrientes que han surgido en el mundo?

Por supuesto que sí. La Universidad Libre se fortalece mediante tres aspectos. Primero, está atenta de las últimas tendencias en la doctrina a nivel mundial, por ello escuelas de pensamiento como la alemana en el derecho penal, la francesa y española en el derecho administrativo, las internacionales en derechos humanos y en el tema de reparación de víctimas, se incorporan en el pensamiento jurídico unilibrista. Segundo, la universidad desarrolla un proceso permanente de relevo generacional; y tercero, los juristas de la universidad Libre están presentes en todos los escenarios judiciales del país.

¿Cómo se ha articulado la Universidad Libre con la vida del departamento?

La Universidad Libre es la primera institución de carácter privado que abrió sus puertas en Cúcuta. 45 años de su presencia en la ciudad, formando profesionales en diferentes áreas del conocimiento, ha permitido que hoy sea un actor necesario en escenarios académicos, políticos, sociales y económicos, asociados al desarrollo del departamento. Gran parte de la clase dirigente de la ciudad y del poder judicial son egresados de nuestra universidad. Un número importante de directivos y docentes de otras universidades son egresados de la Libre. Nuestros egresados se aproximan a catorce mil personas que hoy contribuyen con el desarrollo de la región y del país.

La Universidad Libre, a través de varios proyectos, se ha articulado con la región, lidera el proyecto de ‘Cúcuta cómo vamos’ y el Centro de emprendimiento y desarrollo empresarial, donde se han desarrollado trabajos en red con el Ministerio del Trabajo y otras universidades de la región; lidera el Comité Universidad-Empresa-Estado; construye el escenario para la paz y desarrolla una labor social importante en diferentes sectores del departamento.

¿Cuál es su opinión sobre fortalezas y debilidades de las universidades que están en jurisdicción de Norte Santander?

Es de reconocer que la presencia de un número importante de universidades en la región es una fortaleza, en la medida que se ofrezca diversidad de programas académicos para los jóvenes, se construirán el futuro de Norte de Santander. Identifico como debilidad la falta de pertinencia de algunos programas que se ofertan en las diferentes instituciones.

¿Los profesionales que egresan de las universidades de la región están bien formados?

La posición económica de Cúcuta hace que pocas personas puedan acceder a universidades de alto nivel. Más reducidas aún son las posibilidades de acceder a universidades del exterior. Esto hace que un alto porcentaje de los profesionales que trabajan en la región se hayan formado en nuestras universidades con una visión provinciana. Es difícil hablar de ello y reconocerlo.

¿Está preparada la universidad para contribuir al proceso de paz y en especial a las tareas del posconflicto?

Todas las universidades de la región han diseñado planes para acompañar el proceso de paz, se han constituido diferentes grupos de trabajo, redes entre las universidades, comisiones, comités en los que se involucra no solamente las universidades sino todos los sectores que incidirán en este proceso y en el proceso del posconflicto.

¿Desde su escenario académico, cuál es su visión sobre Norte Santander?

El departamento no puede continuar alojado en el rincón de la frontera. Nuestra misión es construir los escenarios necesarios para un desarrollo competitivo y sostenible, que permita la inserción de diferentes sectores de la economía regional en el caudal de la globalización

¿Qué percepción tiene de los sectores que dirigen y manejan la región?

Llegó la hora del relevo generacional. Las nuevas generaciones tienen una concepción diferente del manejo de la cosa pública, de la ética y de los valores humanos. Aunque quedan algunos rezagos de la tradicional clase dirigente, sin embargo ya vemos concejales, diputados, gerentes de importantes empresas, docentes universitarios, directivos universitarios que se han formado y preparado para dirigir los destinos de nuestra ciudad y departamento.

¿Cómo se proyecta usted misma?

En realidad he sido y soy un sujeto de paso en cada una de las responsabilidades que asumo. Espero continuar sirviendo de puente para que se produzca el relevo generacional, contribuir en la formación de profesionales que sean la nueva clase dirigente.