La importancia de generar gobernanza administrativa para lograr que la movilidad en Cúcuta adopte soluciones de orden metropolitano, sumado a una planificación del sistema de transporte público que considere el punto de vista que tienen los habitantes de las distintas comunidades, son algunos retos que tendrán que asumir los nuevos gobernantes.

Estas fueron partes de las conclusiones del conversatorio “Cúcuta, movilidad y desarrollo: desafíos en una ciudad transfronteriza” que organizó la Universidad Francisco de Paula Santander, en el marco de la Décima Semana Internacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. 

En esta oportunidad, fueron invitados como panelistas distintos profesionales en temas de urbanismo, planificación y desarrollo de políticas públicas para que ofrecieran sus consideraciones en la materia, de cara a la perspectiva de la ciudad para los próximos años y en medio de la dinámica binacional de frontera.

El economista Mario Zambrano, coordinador de ‘Cúcuta cómo Vamos’, fue uno de los invitados y desde su experiencia habló acerca de las grandes conclusiones de este debate en el que se tocaron temas como los planes de movilidad, el intercambio trasfronterizo, la planeación y la importancia de brindar alternativas a los ciudadanos distintas a la oferta de las empresas privadas de transporte.

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Para el especialista, una de las consideraciones que se llevaron a discusión fue la necesidad de articular acciones entre las instituciones político administrativas, no solo del área metropolitana de Cúcuta, sino de la línea de frontera con Venezuela porque tras la reapertura de los puentes internacionales, el transporte en estos municipios dejó de obedecer solo a las demandas locales.

Otro de los retos –mencionó- tienen que ver con la mejora de la infraestructura vial que requiere de una inversión importante de recursos por parte de las alcaldías para resolver de fondo una de las grandes dificultades que tiene Cúcuta en materia de movilidad, la de su malla vial. 

Indicó que de este conversatorio  también concluyeron que aunque hay estudios de base del sistema de transporte público, como el Plan Maestro de Movilidad que realizó el Área Metropolitana de Cúcuta, la ciudadanía no ha sido llamada a participar de forma activa en estos procesos. 

“No basta con llamarlos a tener una participación pasiva que no va más allá de una socialización de esos  estudios, cuando son los ciudadanos quienes muchas veces conocen bien la realidad de la movilidad dentro de sus territorios y eso obedece a unas características del perfil sociodemográfico”, señaló.

Un transporte público operado por privados

El arquitecto y docente de la Universidad de Pamplona, Wolfang Carvajal, también fue panelista en el conversatorio y recogió como parte de las conclusiones la importancia de fortalecer los procesos de planeación para generar políticas que contribuyan con mejorar la movilidad para Cúcuta, pero que estos incluyan como eje fundamental la visión de sus habitantes. 

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“Carecemos en el contexto local de estudios y de diagnósticos profundos porque la movilidad es un tema también social, no solo es un tema de ingeniería o de infraestructura vial, no es un tema solo de medios de transporte, sino un tema que responde a varias complejidades”, comentó.

Para el docente, las entidades locales deben apropiarse del sistema del transporte para poder tener injerencia como garantes de que el servicio sea óptimo. “Una de las observaciones que se hicieron fue que al final es un servicio público, pero operado por empresas privadas y los entes territoriales, en este caso la Alcaldía de Cúcuta no puede garantizar la calidad el servicio”.

Durante el conversatorio se habló de la importancia de entender la movilidad como parte fundamental dentro del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y esto porque, por ejemplo, las actividades urbanas del área metropolitana de Cúcuta se siguen concentrando en el centro de la ciudad. 

“Ahí entran ejercicios de ordenamiento territorial que nos hacen pensar cómo generar centralidades en la periferia urbana , en las demás comunas y los demás barrios de los otros municipios”, opinó.

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El arquitecto sostuvo que aunque en la actual administración se dieron algunos pasos cortos hacia ese desarrollo de la movilidad sostenible, es momento de que las próximas alcaldías cimienten esos procesos y tomen decisiones menos tímidas frente a los retos que supone una zona de frontera como esta. 

Pensado a 12 años 

La comprensión de las dinámicas de frontera y de la ocupación del espacio público para la construcción de políticas de movilidad, fueron algunos puntos que destacó del conversatorio la concejala electa de Cúcuta para el periodo 2024-2027, Vanesa Arenas, quien formó parte del debate.

“Son muchos escenarios que hay que considerar y aunque las administraciones han jugado un papel importante no son los protagónicos. Necesitamos ordenar la institucionalidad y construir planes maestros de movilidad a través de políticas públicas como la del espacio público para tener una ruta clara a 12 años porque estos proyectos no se construyen en una sola administración”, dijo.

Arenas también cree que resulta necesario que las administraciones generen convenios público-privados para que el transporte público no solo sea operado por estas empresas, aunque para un Plan de Movilidad Sostenible, cree que será necesario la inversión de capital privado ya que son propuestas que resultan muy costosas para el municipio.  

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