En el primer semestre del año, 38 migrantes venezolanos han muerto por suicidio en Colombia, según registros del Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia. Estos hechos ocurrieron en 19 departamentos, siendo Norte de Santander la región donde más casos han ocurrido, con siete decesos.
De acuerdo a esta relación, 244 migrantes venezolanos, 186 hombres y 58 mujeres, se suicidaron en Colombia entre enero de 2017 y julio de 2022. La mayoría de estos casos ocurrieron en el año 2021, cuando hubo 76 casos. De estos últimos hubo 62 hombres y 14 mujeres.
Además de Norte de Santander, los departamentos con la tasa más alta fueron Antioquia, Santander, Atlántico y Valle del Cauca. En los seis años, en nuestro departamento se suicidaron 35 migrantes, seguido por Bogotá, con 27 y Atlántico con 25 casos.
La estadística abarca los últimos cinco años: 16 decesos (2017), 36 (2018), 29 (2019), 49 (2020), 46 (2021) y 38 (primeros seis meses de 2022). Del total consolidado de este año, se especifica que 26 fueron cometidos por hombres y 12 por mujeres. Norte de Santander, Santander y Bogotá acumulan la mayoría de los casos con 7, 5 y 5 casos, respectivamente.
17 casos en Cúcuta
De acuerdo a cifras aportadas por la Secretaría de Salud Municipal, durante el 2022 se han presentado 17 suicidios en Cúcuta. El total no discrimina a la población migrante, pero sí refleja que el 76% corresponde a hombres y el 24% a mujeres.
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La mayoría de los suicidios se ha concentrado en población adulta, sin embargo, un 29.4% ocurrió en población adolescente y un 17.6% en población joven. El 17.6% restante ocurrió en población mayor de 60 años.
Población vulnerable
El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. La Universidad Javeriana dio a conocer las señales que tienen las personas que piensan en esta mala solución y las acciones con las que se pueden prevenir y hacerles frente a tales situaciones.
Angélica Bernal, psicóloga Magister en Bioética, profesora de la Universidad Javeriana, mencionó que algunas señales de alerta para reconocerlo son las conversaciones acerca de un deseo de morir y de no tener propósitos en la vida, el uso de drogas o de alcohol, mucho o poco sueño, sentirse una carga para su entorno y manifestarlo, regalar posesiones personales y tener intentos previos de atentar contra su vida.
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Entre algunas acciones de prevención para quienes puedan sentirse atrapado por una carga emocional son, tomarse tiempo para sí mismo, practicar ejercicio, alimentarse de manera saludable, dormir 8 horas, evitar el uso excesivo de redes sociales, no intentar luchar contra un síntoma depresivo y buscar ayuda profesional.
A las personas que logren identificar a alguien en su entorno que sospeche pudiera estar atravesando por estas circunstancias, sugieren que le permita expresar sus emociones, mostrarse empática, invitarlo a acudir a un especialista, hacerle saber que no está sola, incentivar sus fortalezas y mostarle su posibilidad de cuidar de sí misma.
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