La Secretaría de Educación de Norte de Santander ya presentó el Plan de Alternancia al Ministerio de Educación Nacional que serviría como hoja de ruta para que la Alcaldía de cada municipio pueda guiar a las instituciones educativas en el proceso de retorno de los estudiantes a las aulas de manera gradual el próximo año.
A pesar de que en otras regiones ya se puso en curso este nuevo modelo de estudio, en Norte de Santander se tomó la decisión de que la alternancia no era una opción este año por el repunte de casos de COVID-19.
Sin embargo, la Secretaría de Educación Departamental ha venido avanzando en los procesos exigidos por el Ministerio de Educación Nacional para que los alumnos vuelvan en el próximo periodo escolar que iniciaría el 25 de enero del 2021.
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En dicho plan son contempladas las etapas de planeación, alistamiento, implementación y seguimiento, las cuales comprenden el conjunto de criterios y acciones necesarios en todos los ámbitos para poder reiniciar las clases de forma presencial.
“Con este documento se busca contener y disminuir la deserción de los estudiantes, reducir las implicaciones a la salud mental de los niños, niñas y adolescentes generando estrategias para garantizar adecuadamente el derecho a la educación, preservando la vida”, aseguró la secretaria de Educación, Laura Cáceres.
‘No es camisa de fuerza para ningún colegio’
La Secretaría de Educación departamental hizo énfasis en que lo que se presenta es una guía y que las instituciones educativas son autónomas de adoptar estas medidas de acuerdo a sus competencias y capacidades.
“La alternancia no es una camisa de fuerza que se debe implementar de manera obligatoria en los establecimientos. Se trata de una alternativa que tendrán las familias y los estudiantes para continuar sus estudios en medio de la pandemia. Cada padre de familia tiene la autonomía de enviar a sus hijos a las aulas, así como los docentes de volver a la presencialidad”, dijo la secretaria.
En este modelo solo podrá estar el 30% de los estudiantes en los salones de clases y se deberá mantener la estrategia de educación en casa.
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Además, cada institución determinará a qué población va a estar dirigido el modelo propuesto, teniendo en cuenta los estudios epidemiológicos y la capacidad instalada, y si un estudiante se acoge a la alternancia para el próximo año, los padres de familia darán la aprobación una vez sea socializado el protocolo de bioseguridad por el establecimiento educativo.
Continúan los desacuerdos
Cada establecimiento debe presentar su plan de alternancia, la Secretaría de Educación informó que presentará la asistencia técnica para la construcción de este documento para que posteriormente sea avalado por las autoridades locales.
Hugo Cárdenas, Fiscal de la Asociación de Institutores de Norte de Santander (Asinort), dijo que frente a la alternancia propuesta por la Secretaría de Educación departamental para el 2021, no se ha participado conjuntamente con todos los involucrados.
Cárdenas precisó que las Secretarías de Educación municipal y departamental, han generado expectativas sobre el regreso a clases, pero, reiteró que desde Asinort se definió que si no hay condiciones prestas para volver a las aulas, no lo harán. A pesar de esto, dijo que la Asociación está abierta al diálogo.
Por su parte, Ángel Suárez, presidente de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Norte (Eduprinor), señaló que con la deserción escolar y las distintas problemáticas que se presentaron en 2020 quedaron sin recursos para poder implementar todos los protocolos exigidos.
