Si bien la ciudad no entró en alerta roja, la emergencia ambiental continúa y las preguntas sobre cuál es el verdadero nivel de peligro para la salud de los habitantes de Cúcuta siguen sobre la mesa.
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Tal y como en la pandemia, los cucuteños deben usar el tapabocas para evitar enfermedades de orden respiratorio.
La Opinión conversó con el director científico de Infectonorte y pediatra especialista en infecciones, Andrés Felipe Arias, para descifrar cuáles son las enfermedades a las que se expone el ciudadano con esta crisis ambiental.
“La calidad del aire se mide por partículas por millón. Esas partículas se respiran pero como son tan pequeñas es menos posible para el pulmón filtrarlas, entonces se pueden absorber hasta la parte final de la vía respiratoria o inhalar hacia la parte final y se quedan allá depositadas”, explicó el doctor.
Asimismo, manifestó que las infecciones y posible daño pulmonar aparecen tras la exposición prolongada a esta situación contaminante, la cual tiene 11 días continuos en la atmósfera de Cúcuta y su área metropolitana.
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“Durante la exposición prolongada a estas partículas de polución (contaminación intensa del aire), pues se depositan y van generando inflamación crónica y esa inflamación crónica en los pulmones puede aumentar el riesgo de infecciones y hacer daño pulmonar e ir dañando la configuración del pulmón”, agregó.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la contaminación del aire ambiente y la del aire doméstico se asocian a 6,7 millones de muertes prematuras cada año.
Ante este panorama, las principales medidas que se adoptaron en Cúcuta fueron el uso obligatorio del tapabocas y la prohibición de hacer actividades deportivas al aire libre.
Alerta amarilla en la red hospitalaria
La Gobernación de Norte de Santander informó que una de las medidas de prevención que tomarán, será declarar el alerta amarilla en toda la red hospitalaria y de salud del área metropolitana de Cúcuta.
Ante el fantasma de posibles aumentos de enfermedades de orden respiratorio, algunos expertos advierten que el sistema de salud de la ciudad está copado y no estaría en la capacidad de enfrentar una posible crisis.
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Tanto el gobernador William Villamizar como el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo enfatizaron en que las experiencias que nos dejó la pandemia de la Covid-19 eran suficientes para afrontar un posible aumento de enfermedades que cause la contaminación del aire.
“La alerta amarilla significa prepararse para que enfermedades de tipo respiratorio puedan ser atendidas de forma oportuna. En ese sentido toda la red pública y privada se está preparando para eso. Si seguimos así (disminución de la contaminación) no será necesario atender esas emergencias en nuestros hospitales”, contó a La Opinión el gobernador de Norte de Santander.
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Sin embargo, para el doctor Andrés Felipe Arias esto no es garantía, porque la ampliación en pandemia la recibió fue la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y no los demás departamentos.
“Lo que se espera, más que eventos súbitos de toda la población llenando la unidad, es un aumento de tasas de consultas por urgencias. Pueden colapsar los servicios de urgencias, porque sí hay una red instalada que quedó de la pandemia, pero fue de las UCI. No todos los pacientes van a requerir UCI, sino consultas y hospitalización y eso no se expandió en pandemia”, manifestó.
También puso de ejemplo las recientes alarmas de algunas clínicas en relación a la sobreocupación.
“Probablemente la red hospitalaria de hospitalización y asociación de urgencias y observación presenten colapsos, como ya se ha visto por ejemplo en la clínica San José, que ya han emitido alertas por sobreocupación del 130%, al igual que en la Medical Duarte”, ejemplificó.
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La Opinión trató de entrevistar al director del Instituto Departamental de Salud, Fernando Álvarez, sobre la red hospitalaria de la región; sin embargo, al cierre de esta edición no había sido posible obtener una respuesta.
Hasta que no entremos en alerta roja, las restricciones a la industria permanecerán en las emitidas ya por Corponor, que ordenan la disminución de la porucción al 50%.
Redacción: Brayan Silva/Periodista La Opinión
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