La emoción invadió a los niños de la Institución Educativa Gimnasio Campestre Comfaoriente cuando su escritor favorito, Maikel Rodríguez Calviño, conversó con ellos acerca de las obras literarias que se desenvuelven en el género de terror pero que sin duda, hacen volar su imaginación.
Rodríguez es oriundo de Cuba, y además de escribir libros para niños y jóvenes, también se dedica al periodismo. En la actualidad ha recorrido colegios de Pereira, Manizales, Armenia, Tunja, Barranquilla y Bucaramanga, donde incluyen sus obras literarias dentro del ‘Plan lector’ de Lengua Castellana.
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Los cuentos y novelas de terror del cubano, han causado que los estudiantes se interesen por la literatura, al hacer de la lectura un ejercicio dinámico, que deja volar su imaginación y creatividad.
“La lectura es una herramienta que nos va a servir para toda la vida, independientemente de lo que hagamos y a lo que nos dediquemos, esto nos prepara para vivir, nos hace buenas personas, nos informa y contribuye a que adquiramos una cultura general, cosa que nos va a hacer falta en cualquier oficio que desempeñemos”, manifestó Rodríguez.
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Por medio del suspenso, los niños se fueron introduciendo al mundo de la literatura, razón por la que entre risas y mucha energía, esperaban a que el autor respondiera sus dudas. Rodríguez manifestó que por medio de este género, se supera el miedo a lo desconocido, una emoción muy particular del ser humano.
“A través del cuento de terror el ser humano experimenta miedos. Desde el comienzo de los tiempos no hay miedo más fuerte y potente que lo desconocido: la muerte, a que el muerto regrese de la tumba, la venganza del muerto, pero es eso lo que sostiene la historia de la literatura fantástica” añadió.
Por su parte, la jefa del área de Lengua Castellana de la institución educativa, Lucero Manrique, comentó que los profesores deben disfrutar la lectura y no verla como un castigo. “Siempre he dicho como docente que los estudiantes que aprenden jugando jamás olvidan” agregó.
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Los libros que hacen parte del Plan Lector de la institución son: ‘Cerezas al óleo’, ‘Fantasmacromía’, ‘Cuentos para reír y asustarse un poquito’, ‘El enigma de la rosa de marfil’, ‘Laberinto de papel’ y ‘El extraño crujir de las cosas mal dormidas’.
Entre tanta ilusión por conocer el punto de vista del autor, la institución educativa le entregó un reconocimiento por cautivar a los jóvenes con la lectura de sus libros, este lo recibió con asombro y lágrimas que se asomaron en sus ojos.
“El reconocimiento lo merecen los profesores que median en el ejercicio de lectura todos los días, que educan y también los propios muchachos escogen uno de mis libros para leerlo y convertirlo en una herramienta de aprendizaje”, comentó el autor.
Redacción: Valentina Salgado | Practicante de periodismo
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