Acciones colectivas, en las que participen la institucionalidad, los gremios, los empresarios e incluso y los propios consumidores, será la  clave para que Cúcuta se transforme en una ciudad de oportunidades en un escenario postcoronavirus.

Ya desde este mes se viene haciendo con la estrategia Cúcuta Crea Cúcuta, que lidera la Secretaría del Banco del Progreso, con el apoyo de la Gobernación, y su meta es la recuperación económica del sistema moda de la ciudad.

El economista, y consultor, Anderson Alzate Londoño, líder de este proyecto, explica que este modelo es escalable a otros sectores económicos de la ciudad, en el que todos los actores deben ocupar un rol  activo y voluntario de trabajo por un objetivo superior, que es restablecer la productividad de la capital nortesantandereana.

Otro de los sectores que se debe fortalecer es el campo. El ingeniero Alfredo Yañez Carvajal, exgobernador y expresidente de la junta directiva de la Federación Nacional de Cafeteros piensa que es el momento de sustituir las importaciones de alimentos y aprovechar la vocación agrícola de la región.

Alzate concuerda con lo anterior, añadiendo que la frontera agrícola de la región “puede volverse sostenible, respondiendo a necesidades locales, y también al mercado nacional e internacional, utilizando el campo para crear valor agregado”.

Esta estrategia respondería a los nuevos  hábitos de consumo de los colombianos originados por la COVID-19, que según la reciente encuesta de Fenalco, buscarían productos locales más sanos y económicos, como una forma de proteger la economía familiar.

Por eso, según Anderson Alzate Londoño, es necesario relacionar lo local con calidad. Precisamente, prevé dar el primer paso con una campaña denominada ‘Me sumo con mi consumo’ con lo que se busca despertar la transformación industrial y la innovación del sistema agrícola de la ciudad y el sentimiento de orgullo por consumir lo local de la colectividad.

El fortalecimiento de marca también será tarea prioritaria para toda industria cucuteña, porque permitirá generar una sensación poderosa de confianza de los consumidores hacia las mismas.

Austeridad, la nueva bandera

Fernando Anzures, director de Exma y especialista en la industria del marketing en América Latina, asegura que la austeridad es la bandera que van a ondear de ahora en adelante. “Priorizar será la clave y es allí cuando las empresas deberán pensar en sus clientes y llegar a él de una forma muy honesta e integral”.

Advierte que las marcas que no sean colaborativas y que no trabajen por un objetivo superior, no tendrán el chance de ser vistas. “Hay que pensar en cuál es mi promesa de valor y que hace a  mi producto competitivo. Debemos pensar como compañía grande actuando local”.

En el caso particular de  Cúcuta, en el que el mercado informal mueve el flujo de dinero de la ciudad, Alex Aldas, fundador de la empresa de branding AldasBrand,  invita a repensar en cómo los vendedores informales y los emprendedores  podrían crear alianzas con las tiendas de barrio, las farmacias y los supermercados.

Y así lo plantea: “Los supermercados son el nuevo parque de diversiones para los habitantes, entonces es una buena oportunidad de colaboración para que se acondicionen espacios de comidas rápidas y de otros productos que produzcan los pymes de la ciudad”.

Nuevas necesidades en el hogar

Desde el inicio de la cuarentena nacional, la casa ahora es el lugar para hacer todo tipo de actividades. Es allí cuando Fernando Anzures aconseja a emprendedores, empresarios e inversionista a mirar todo el panorama.

Ahora la vivienda es oficina, salón de clase, gimnasio y centro de entretenimiento. “Esto supone nuevos hábitos y nuevos requerimientos de productos y servicios, por lo que es una gran oportunidad de crear cosas que respondan a estas necesidades”.

Tampoco hay que olvidarse del factor emocional y de emplear el amor por la ciudad como una estrategia colectiva para posicionar la marca local.