Los empresarios del transporte público del estado Táchira (Venezuela), afectados por la escasez de llantas, motores y todo tipo de repuestos, llegaron ayer a Cúcuta con el objetivo de lograr un acuerdo comercial que les permitiera abastecerse, pero a precios diferenciales.
Liderados por Oswaldo Cañas, los transportadores venezolanos se reunieron durante más de dos horas con los empresarios comercializadores de autopartes de la ciudad, para discutir, entre otras cosas, cómo obtener precios más bajos y establecer un mecanismo de pago, entendiendo las dificultades existentes por la devaluación del bolívar frente al peso y el control que existe en su país sobre el dólar.
Aunque no hubo una solución inmediata, las empresas iniciaron un proceso de negociación que, al final, podría ser positiva para los empresarios de los dos países. Tulio Zuloaga, presidente la Asociación del Sector Automotriz y Sus Partes (Asopartes), indicó que cerca de 25 empresarios de Cúcuta, acompañados por la agremiación que él representa, conformarán una nueva asociación, cuyo objetivo será vender en grandes cantidades a los venezolanos.
Las exportaciones se llevarían a través de la aduana de Cúcuta y el cliente sería la asociación conformada por los empresarios de las empresas de transporte del Táchira. Al respecto, Cañas aseguró que al comprar directamente eliminarán a los intermediadores comerciales y así conseguirán eliminar los sobrecostos de hasta el 60%.
El vocero de la industria de transporte del Táchira dijo que al comprar la mercancía ellos se la venderán directamente a sus 28.500 transportadores afiliados, entre los que se destacan 20.000 taxis, 4.200 autobuses y cerca de 3.000 gandolas. La importancia de este acuerdo radica en que entre el 40% y 60% de ese parque automotor está parado o resentido por falta de repuestos.
Carlos Luna, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, quien facilitó la reunión entre los empresarios, destacó la importancia de este acuerdo comercial e insistió en la necesidad de restablecer completamente la dinámica fronteriza y recibir el apoyo del Gobierno Nacional para facilitar el desarrollo del mismo.
Frente al pago, que representa un gran riesgo por la inestabilidad de la economía venezolana, Zuloaga explicó que la única forma de pago que se puede dar es en dólares. Según Cañas, además de la inversión privada, los empresarios ya están trabajando con el Gobierno de Venezuela para conseguir otras facilidades como la reducción de aranceles.
