El alza del dólar paralelo, los altos niveles de inflación y de escasez en Venezuela, son un caldo de cultivo para que el bolívar fuerte siga devaluándose frente al peso. Hoy, un bolívar se cotiza a $6,2 para la compra y $6 para la venta. Tres años atrás, la moneda valía $192.
Economistas consultados por La Opinión señalaron que de continuar la descolgada del bolívar, la economía regional seguirá resintiéndose.
Alfredo Yáñez, economista y exgerente de Bancolombia, explicó que la divisa puede llegar a niveles mínimos de $1, y esto afectaría, aún más, el comercio del departamento.
Sin embargo, en el caso hipotético de que el bolívar llegara a cero, la economía se paralizaría completamente, porque existe un mercado natural con Venezuela.
La situación del vecino país –superinflación y devaluación– trae consecuencias negativas para los consumidores, porque la pérdida del valor de la moneda venezolana puede llevar a establecer el comercio a través del trueque o el dólar, porque es una moneda más fuerte, indicó Yáñez.
No obstante, la situación de escasez de bienes y servicios del vecino país hace que algunos venezolanos –que tienen capacidad de compra– lleguen a Cúcuta a consumir los bienes necesarios que no encuentran en su país, a pesar del impacto económico que puede generar el tipo de cambio y, por ende, el bolívar es otra moneda importante para la región fronteriza, indicó Yáñez.
Por otro lado, Juan Fernando González, presidente ejecutivo de Asocambios, indicó que el bolívar sigue bajando porque la oferta sigue siendo menor a la demanda, y está muy relacionado con la crisis económica de Venezuela.
“El precio del bolívar es un reflejo de la política monetaria cambiaria bolivariana. La tendencia del bolívar desde hace cinco años es a la baja, y en muy pocas oportunidades se recupera. Mientras más baja el bolívar, el comercio a nivel local se ve más golpeado”.
Mauricio Zambrano, docente de economía de la Universidad Libre de Cúcuta, considera que en Venezuela hay un cuadro bastante complejo de devaluación con una gran inflación, que tiene efectos en la economía de la frontera debido a la relación comercial en el eje fronterizo.
Zambrano indicó que el si el bolívar llega a niveles de $1 o menos, la situación económica de la frontera puede ser peor, ya que provocaría la entrada de mayores cantidades de productos de contrabando. Estima, además, que se continuará mermando la actividad comercial formal de la región, que tiene años afectada por la crisis del vecino país.