En la décima mesa de trabajo, los productores de carbón manifestaron al Ministerio de Minas y Energía su preocupación porque esa dependencia no ha entregado avances sobre dos de los tres diplomados propuestos por el sector para ser más competitivos.
La Agencia Nacional de Minería asignó los recursos, pero no se sabe en que van los trámites administrativos y académicos, como la selección de profesores y la elaboración del plan académico de los diplomados sobre productividad y planeación minera.
Sin embargo, el diplomado relacionado con la seguridad en la minería subterránea si ha tenido avance.
La información la dio a conocer el presidente ejecutivo de la Asociación de Carboneros de Norte de Santander (Asocarbón), Jaime Rodríguez Oviedo, quien manifestó que está previsto que estos diplomados se inicien en septiembre de 2015, y será gratis para los beneficiarios.
“Los recursos están disponibles, pero el problema es que el proceso administrativo y académico para su ejecución no ha avanzado, y según el plan propuesto los diplomados deben iniciar clases en dos meses”, informó Rodríguez.
“Las autoridades mineras han tenido suficiente tiempo para entregar el informe final y la información relacionada, pero la Agencia Nacional Minera no ha entregado los resultados. La meta es que los recursos, que ya están asignados, se ejecuten en 2015”, informó el dirigente del gremio del carbón.
Otro de los temas que abordaron fue afinar el estudio que vienen haciendo en el departamento para establecer oficialmente ante el Ministerio de Minas y Energía, el cupo de ACPM requerido por los productores de carbón de Norte de Santander.
El sector carbón consume cerca de 1,2 millones de galones de ACPM al mes; sin embargo, el cupo de combustible (gasolina y ACPM) que asigna el Gobierno para Norte de Santander, que es 4,5 millones de galones mensuales, es insuficiente.
Los carboneros también solicitaron a las autoridades incluir a la cifra total de consumo de combustible, el ACPM que usan los carbonero al interior de las minas para generar su propia energía eléctrica, y el consumo de las plantas eléctricas de la industria, cifras que no está incluida en los informe iniciales y que están en discusión.