Con un consumo per cápita de 4 kilos al año, Norte de Santander es uno de los departamentos que menos carne de cerdo demanda en Colombia.

El presidente de la Asociación Colombiana de Porcicultores (Asoporcicultores), Carlos Alberto Maya Calle, explicó que este bajo índice representa una gran oportunidad de crecimiento en la zona de frontera.

“Lo que vemos en la frontera con Venezuela es que hay mejores condiciones para los productores, debido a que el mercado no tiene tanta presión del contrabando y esperamos que eso se materialice en un crecimiento sostenido”, dijo.

Hasta ahora, explicó Maya, los productores de la región han manifestado un crecimiento en el mercado, con precios más favorables a los productores. “Incluso se ha percibido una menor oferta del producto durante los últimos meses dado el cierre de frontera”.

De acuerdo con las cifras de la Asociación, a nivel nacional el consumo per cápita está en 7,4 kilos, pero hay departamentos como Antioquia, que tienen un volumen de 23 kilos por persona al año. Al respecto, las expectativas de los productores están en mejorar su participación en mercados como el de Norte de Santander, Santander y los de la Costa Atlántica.

Sin embargo, la necesidad de mejorar el consumo de carne de cerdo aplica para todo el país, pues en comparación con otros países del continente, la cifra de Colombia sigue siendo baja. “Los países de la región están consumiendo entre 15 y 20 kilos per cápita al año, el doble. Lo que nosotros vemos es que el consumo puede duplicarse en los próximos siete años”, refirió Maya.

El objetivo de la Asociación, con las diferentes actividades de mercadeo, es lograr que la carne de cerdo haga parte del plato diario de las familias.

Precio se mantiene

La producción de cerdo en Colombia para el 2015 será de 40.000 toneladas, un crecimiento del 14% con relación a 2014.

Sin embargo, este buen comportamiento de la oferta, contrasta con la realidad de los productores, que vieron como los costos de la actividad aumentaron cerca de un 20% a causa de la alta cotización del dólar, mientras que la variación del precio final del producto a agosto de este año fue del -1%, según el Índice de Precios del Consumidor (IPC) presentado por el Dane.

El otro impacto que ha generado la creciente oferta es que los productores están recibiendo un 23% menos por el producto. Las esperanzas de recuperación para el 2016 están puestas en que se estabilice el precio del dólar, aumente la importación sin arancel del maíz amarillo y siga mejorando el consumo.