Para la mayoría de los cucuteños, diciembre es sinónimo de hayacas, el plato principal de las cenas navideñas de los hogares incluso de medio país. Su proceso de preparación es una ocasión para reunir a la familia y más allegados, quienes se unen para disfrutar de las tradiciones decembrinas. 

Lea: Se acerca fin de año y el precio de los buñuelos ha subido en 50%

Aunque en la actualidad la elaboración de las comidas navideñas resulta difícil para muchos cucuteños debido a los altos costos de los ingredientes, producto de la inflación, las personas hacen un esfuerzo para mantener viva estas costumbres.

Cabe resaltar que, las hayacas no son iguales, varían de acuerdo a cada familia y región del país. El costo depende de su tamaño y de la calidad de sus más de 20 ingredientes. 

Conforme han pasado los años, a medida que se ha ido profundizando la crisis económica, menos cucuteños  tienen la posibilidad de consumir este plato típico navideño de compleja elaboración.

Conozca: Por cada 10 personas, cuatro creen que situación ahora es peor que hace un año

La preparación

La hayaca es una preparación completa, de olor inconfundible, hecha a base de harina de maíz amarillo, rellena con un guiso de carne de res, pollo o cerdo, zanahoria, garbanzos, pimentón, y en las navidades, algunas familias optan por agregarles ciertos ingredientes un poco menos tradicionales como pasas, aceitunas, alcaparras y que va envuelta en hojas de plátano o de bijao.

Desde hace unos 20 años, Miryam Martínez ha elaborado y vendido hayacas. Una parte desde su casa ubicada frente a la biblioteca Julio Pérez Ferrero, otra a los clientes que habitualmente se las encargan, puntualmente a empresas que hacen reuniones navideñas para sus empleados y que volvieron a activarse tras la paralización que se vivió desde el 2019 como consecuencia de la COVID-19. Sin embargo, ella, ha notado como ha bajado su consumo hasta el día de hoy.

“Yo hago hayacas todo el año. Antiguamente desde el mes de septiembre, para esta época había hecho seis pacas de Harina Pan, en la actualidad ni la mitad de lo que se hacía años atrás”, aseguró la mujer que para esta temporada decembrina prepara alrededor de dos mil hayacas.

También: Consejos para evitar retrasos y devoluciones en temporadas de alta demanda

Los precios

Para el 2022, Miryam vende las hayacas sencillas (pollo o cerdo) en $5.500  y las mixtas, que traen pollo, res y cerdo a $ 6.500. A pesar del alza de los precios, en relación con los precios del año pasado, esta preparación ha subido solo mil pesos. Por $30.000 por persona, Martínez ofrece a sus clientes el plato navideño completo: hallaca, pernil relleno, ensalada fría y pan de jamón y queso.

Ingrid Puerto, una cucuteña que desde los 14 años está vendiendo hayacas en el barrio La Ceiba, diagonal al supermercado de La Canasta, coincide con Miryam en que las ventas han descendido debido a la apretada economía por la que pasa no solo la ciudad, sino que todo el país. Sin embargo, para este año, la hayaca navideña en el puesto de Ingrid tiene un costo de $8.000, pues según refiere el precio de la carne de cerdo y la harina, están “por las nubes”.

“Tres años atrás compraba el kilo de cerdo en $11.000, hoy por hoy está en $22.000, o sea al doble. Yo quiero seguir entregando un producto de calidad, con todos los ingredientes de siempre y en el mismo tamaño”,  aseguró ella, de 30 años, quien además reveló que el secreto para tener la mejor hayaca de Cúcuta está en la masa.

Aquí: Drogas La Rebaja se convertirá en una red pública de droguerías

Las hayacas han estado en la familia de Puerto desde 1977, cuando su madre Ana Mercedes Galavis y su padre Cruz Iván Puerto iniciaron con este negocio, el cual fueron delegando a sus hijas y ellas a su vez a las suyas.

Actualmente, son reconocidas como ‘Las Monas’ y tienen 3 puestos de hayacas, ubicados en puntos estratégicos de la ciudad. Sobre la calle 10 su madre se encarga del puesto principal, en el Parque Nacional dos hermanas, junto con sus sobrinas, atienden el otro y el de Ceiba que es el de Ingrid.

Ingredientes

Yombairo Romero tiene alrededor de 25 años vendiendo frutos secos y buena parte de los productos que contienen las hayacas: aceitunas, pasas, alcaparras, encurtidos y achiote (colorante y saborizante natural), pero sus ventas han disminuido considerablemente.“Un 90% diría yo. Aquí uno tenía la fila de personas comprando en esta misma época y en cualquier otra, ahora como ve, no hay nadie”, afirmó mientras miraba y señalaba hacia las inmediaciones de su local.

Entérese: Colombia: segundo país de la Ocde con más jóvenes que ni trabajan ni estudian

De igual manera insistió en que, “por lo general la gente llevaba 4 kilos de aceitunas; 2 kilos de pasitas, un kilo de alcaparras, medio kilo de onoto (achiote). Ahora el que más lleva es un kilo. Las ventas han decaído y me atrevo a decir que para todo el mundo. Estamos sobreviviendo, aguantando para cubrir montos mínimos, reponer inventario y mantenernos, pero ganancias uno no tiene”.

Es la misma situación de Carlos Oviedo, cuyo puesto de venta se ubica a unos metros de distancia del de Yombairo. Sostiene que el movimiento es “más flojo” y, en parte, lo atribuye a la inflación. “La gente no está saliendo mucho, no es como otros años. Algunos dicen que está caro, otros llevan lo necesario para las hayacas, llevan menos cantidad”, puntualizó.

Carmen Anaya visitó un supermercado que por $250.000 ofrecía un combo del que, aseguró, pueden salir unas 50 hayacas pequeñas si se mide todo minuciosamente, pero considera que sale mejor comprarlas ya hechas.

“Si vemos la parte económica es mejor comprarlas hechas, pero lo bonito es hacerlas y compartir con la familia y no perder la tradición que es parte de la cultura de los cucuteños”, opinó.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion