El miércoles, más de 160 fabricantes de calzado de varias zonas de Cúcuta sostuvieron una reunión, en la que definieron los pasos a seguir para conformar una cooperativa que los lleve a tener voz ante la Alcaldía, la Gobernación y el Gobierno Nacional.
La reunión fue convocada por la empresaria Maira Acevedo, en el hotel Aurus del barrio San Miguel, quien indicó a la Opinión que hay alrededor de 300 compañías interesadas en esta iniciativa, porque dicen estar cansadas de los atropellos y de que nos los tomen en cuenta sus quejas.
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Acevedo manifestó que quieren organizarse en cooperativa, en busca de lograr beneficios por parte de las autoridades gubernamentales para los empresarios de la ciudadela Juan Atalaya, Belén, Loma de Bolívar, San Miguel, Cundinamarca, Jorge Eliécer Gaitán, Alfonso López, Pueblo Nuevo, Cuberos Niño, entre otros barrios.
“En la próxima reunión, a finales de junio, vamos decidir quiénes serán los representantes de la cooperativa. Vamos a organizar un bazar, con el fin de recoger un dinero para ayudas sociales a integrantes. La idea es trabajar en equipo”, añadió Acevedo.
La vocera destacó que una de la metas es que aquellos que integren la cooperativa y que no se han formalizado, lo hagan, por eso dialogarán con la Cámara de Comercio de Cúcuta, con el fin de ejecutar una brigada de afiliaciones.
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Maira Acevedo sostuvo que cinco ONG los están apoyando con asesorías sobre el proceso de legalización de la asociación y los pasos a seguir para materializar la cooperativa.
Una de es esas organizaciones es Olinternacional, cuya directora, Natacha Duque, informó que en el primer encuentro se dieron postulaciones para los diferentes cargos, para luego elegir a “las cabezas visibles de la cooperativa”.
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La idea de crear esta asociación resultó luego de que un grupo de empresarios desarrolló, la semana pasada, una protesta pacífica que llegó hasta la Alcaldía de Cúcuta, para pedir a las autoridades que atiendan sus inconformidades frente a la situación económica y social que se vive en la ciudad.
Se quejaron por los costos elevados de los servicios públicos, los problemas de inseguridad y la carga tributaria que les toca asumir, los cuales no les permiten mantener el empleo ni logran la rentabilidad que requieren sus negocios.
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