Solo 26 personas asistieron ayer a la socialización del segundo informe del programa ‘Cúcuta Cómo Vamos’, una iniciativa que se desarrolla en otras trece ciudades del país y que busca medir la calidad de vida de las poblaciones.
Los grandes ausentes a la jornada, en donde se destacaron los datos de la ciudad en materia de pobreza, seguridad y empleo, entre otros, fueron los representantes de los gremios y las entidades territoriales (Alcaldía de Cúcuta y Gobernación de Norte de Santander). Además, se notó la ausencia de las delegaciones de las personas elegidas para dirigir el departamento (William Villamizar) y Cúcuta (César Rojas) durante los próximos cuatro años.
El coordinador de ‘Cúcuta Cómo Vamos’, Mario Zambrano, destacó la importancia de que los mandatarios se vinculen y se interesen en el desarrollo del programa, pues los resultados de la investigación permiten identificar cuáles son los principales problemas que tiene la ciudad.
En esta segunda entrega de resultados, en donde se elaboró un estudio con base a las estadísticas de las entidades territoriales, nacionales y universidades, entre otras, se pudo establecer que uno de los principales problemas existentes en la capital nortesantandereana es que algunas corporaciones no tienen cifras, por lo que es difícil definir el estado real de la ciudad.
Por ejemplo, durante el ejercicio de recolección de información de ‘Cúcuta Cómo Vamos’, se comprobó que Metrovivienda ni Corponor tienen datos actualizados sobre el déficit habitacional y la situación real del espacio público, entre algunos índices. “En educación también fue muy desgastante y difícil acceder a la información de la Secretaría de Educación”, agregó el vocero del estudio.
La falta de información real en las instituciones es, tal vez, explicó Zambrano, una de las razones para que la ciudad ocupe el puesto 978 entre los 1.011 municipios que tiene el país en la categoría de atención al ciudadano que las entidades oficiales prestan.
Los resultados del segunda fase del programa, impulsado por la Cámara de Comercio de Cúcuta en alianza con la Fundación Ecopetrol (Fundescat), la Universidad Libre, seccional Cúcuta; la Fundación Corona, Findeter y el diario La Opinión, evidenciaron que la ciudad no tiene ningún tipo de información sobre manejo del riesgo, es decir, que los cucuteños no están preparados para enfrentar un desastre natural y no conocen las políticas al respecto, “habría que mirar la capacidad institucional para reaccionar”. La información que hay sobre este tema corresponde a un estudio de 1999 que elaboró la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS).
Por último, entre las falencias de información que tiene el departamento, se descubrió que es muy difícil hacer seguimiento al cumplimiento de las políticas públicas debido a que los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) no tienen metas.