El alza del precio del galón del ACPM será un hecho, de acuerdo con lo ratificado en las últimas horas por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quién informó que no hubo un acuerdo con el sector transporte sobre el ajuste de $6.000.
La Cámara Intergremial del Transporte Unidos, que agrupa a asociaciones de camioneros y volqueteros, gremios de empresas de transporte de carga y logística y de transporte de pasajeros, explicó que entre noviembre de 2023 y febrero de 2024 se realizaron diez mesas de trabajo, las cuales fueron suspendidas entre febrero y julio por decisión de Ricardo Bonilla; tras su reanudación, las sesiones concluyeron el 16 de agosto.
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“Para atender este reto, Unidos conformó un equipo técnico que se propuso diseñar la política pública de la nueva fórmula del precio del diésel, la cual se debatió con los equipos técnicos de los ministerios de Hacienda, Minas y Energía y Transporte, en donde se nos exigió confidencialidad durante este proceso”, expresó la intergremial.
Agregó que elaboraron las bases de esta política, construyendo la formulación matemática, proyectándola con base en datos públicos de Ecopetrol, entre otras fuentes oficiales, para presentar una banda en donde se ubicó el precio objetivo del combustible, al que llamaron Precio Colombia.
Además, precisó que les presentaron a los funcionarios el análisis sobre temas estructurales y coyunturales del sector transporte, un estudio detallado de la política petrolera y de la situación de Ecopetrol, así como el informe macroeconómico, las grandes dificultades de la transición energética en el transporte, la política de reposición y modernización vehicular, entre otros aspectos.
“No es el momento adecuado para incrementar el precio del ACPM en $6.000 por galón. La economía sigue estancada, la inversión fija sigue en niveles inferiores a los niveles antes de pandemia y esto en parte se explica por una baja confianza del inversionista y niveles altos de incertidumbre en relación con los costos asociados a los diferentes sectores productivos”, recalcó la organización.
Unidos recordó que la inflación no ha cedido como se ha esperado y, en esta medida, el Banco de la República ha sido conservador en la baja de las tasas de intervención. Por lo cual, un aumento significativo en el precio del ACPM derivará en una nueva presión en la inflación en los diferentes sectores de la economía, lo cual afectará el proceso de reactivación.
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“La confianza del consumidor y del sector industrial continúan en niveles negativos. La industria, la construcción, el comercio y la minería, que representan entre el 60% y 70% de la demanda de transporte, siguen en una situación crítica, con caídas en la producción, las ventas y el empleo, lo que a su vez reduce la demanda de transporte. Esta situación fue reconfirmada por los resultados del PIB al cierre del primer semestre”, detalló la Cámara Intergremial.
Concluyeron que, bajo este panorama, el transporte y las cadenas de valor que necesitan el diésel carecen de la capacidad financiera de absorber el incremento de costos propuesto por el ministro de Hacienda.
Las propuestas
Unidos informó que el Gobierno les propone a los transportadores asumir un aumento del 62% ($6.014) en el precio de su principal insumo operativo, como lo es el ACPM, el cual representa entre el 31% de los costos para los buses y el 40% para los vehículos de carga, en un año donde los peajes han tenido dos incrementos en sus tarifas, 18,4% a la fecha.
“Propusimos la fórmula Precio Colombia, basada en la evolución del ciclo económico y un aprovechamiento más eficiente de la ventaja absoluta del país de ser autosuficiente en materia petrolera y en la producción de ACPM. Aunque la demanda de diésel persistirá durante las próximas décadas, el encarecimiento del combustible y las restricciones a la inversión en exploración amenazan con reducir la producción nacional de crudo y pone en riesgo la autosuficiencia, lo que va en contra de las necesidades del transporte y del aparato productivo nacional”.