Los cultivadores de palma de aceite de la zona del Catatumbo enfrentan hoy una nueva problemática: la falta de transporte para sacar la fruta de la región.
Según pudo conocer La Opinión desde hace tres semanas la dinámica de transporte se vino abajo por la falta de combustible (ACPM), para los tractocamiones encargados de llevar la fruta a Codazzi (Cesar) y otras regiones del país.
El gerente regional de Oleoflores, Wilman Arias, explicó que para estos meses –cuando la cosecha del fruto de la palma esta en uno de sus picos– se envían diariamente unas 900 toneladas de fruto y hoy, por falta de transporte, máximo se están moviendo 300 toneladas.
El vocero de la compañía, encargada de comprar la fruta a cerca de 17.000 palmicultores, aseguró que en las estaciones de servicio de la zona se le está dando prelación a los camiones que llevan carbón y “cuando llegan los tractocamiones les dicen que no hay o simplemente deben esperar mucho tiempo para que les vendan”.
Esta situación ha ocasionado que de las 9 empresas de transporte que normalmente llevaban la palma, solo tres estén enviando su vehículo a esta zona del país, refirió Arias. De acuerdo con las cuentas de Oleoflores, antes de este incidente salían diariamente 25 vehículos cargados y cada uno de ellos requería 120 galones de ACPM, es decir, 3.000 galones diarios.
El presidente ejecutivo de la Asociación de Carboneros de Norte de Santander (Asocarbón), Jaime Rodríguez Oviedo, indicó que lo único que se ha logrado es el aumento del cupo de combustible de 4,2 millones a 10,6 millones y esto ha sido en beneficio de todos y no de solo de los carboneros. El vocero del gremio dijo que el problemas en municipios como Sardinata y Ábrego, entre otros, es consecuencia de la mala distribución que se está haciendo del carburante en las bombas, más no de alguna preferencia que estén teniendo los transportadores del sector carbón.
Riesgo de pérdidas
El problema con la falta de transporte es que la fruta se está represando en las bodegas y puede empezar a dañarse. Arias expresó que esta semana, por ejemplo, hubo hasta 2.700 toneladas represadas en la bodega y la capacidad es de 900 toneladas.
“El fruto de la palma es un producto perecedero que no debe durar más de 48 horas en llegar a la planta extractora y alguna fruta completo hasta 72 horas”, expresó Arias.
Ahora Oleoflores adelanta gestiones con el Gobierno Nacional para encontrar una solución al problema.