La venta de vivienda nueva en Cúcuta es un mercado con gran potencial de crecimiento, teniendo en cuenta que el 70% de las familias de la ciudad no tienen un lugar propio para vivir.
En la capital nortesantandereana hay 233.902 hogares, según los cálculos de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) y el Dane. De ellos, 71.327 son propietarios de por lo menos una vivienda, mientras que el resto (162.574), no son dueños del lugar que habitan ni de ningún otro.
Según estas mismas cuentas, reveladas a La Opinión por Edwin Chirivi, director de Estudios Económicos de Camacol, que estuvo de visita en Cúcuta para reunirse con los empresarios del sector, del total de familias que pagan arriendo, viven en usufructo o posesión sin título, 43.000 tienen ingresos formales que les permite ser aspirantes a comprar una casa propia recibiendo los beneficios de los diferentes programa de política de vivienda que tiene el Gobierno Nacional.
Aquí en este punto la pregunta que se deben hacer los empresarios es ¿quiénes son los que necesitan casa? Es decir, ¿para quién deben construir? Sobre esto, Chirivi explicó que en primer lugar, con la oferta actual de unidades habitacionales en la ciudad, que llega a 3.200, se necesitarían cerca de 15 años para cumplir con la demanda existente.
Ahora, como lo que se busca no es construir por construir, si no, por el contrario, el objetivo es llegar a las poblaciones de forma acertada, se debe tener en cuenta también que cerca del 80% de la población no propietaria gana menos de dos salarios mínimos y la gran mayoría de ellos no alcanza a los dos salarios mínimos.
Con este panorama y entendiendo además que, por ejemplo, el 5,3% de los hogares de la ciudad comparten vivienda, las expectativas de Chirivi para que crezcan de manera constante, tanto la oferta como la compra de vivienda en todo el país, se deben aprovechar los subsidios de vivienda social y no social garantizados hasta el 2019 y que el próximo Gobier le apueste al sostenimiento de las políticas habitacionales implementadas por Juan Manuel Santos.
“Es una política pública que da muy buenos réditos de progreso social, empleo y reducción de la pobreza”, aseguró.
